Cuba transferirá el sábado a seis presos políticos a cárceles más cercanas a sus familiares y concederá la libertad condicional a un séptimo, dijo el viernes el Arzobispado de La Habana, en otro paso del diálogo iniciado entre las autoridades comunistas y la Iglesia Católica.

Sería el segundo grupo de seis presos transferido este mes, después de unas conversaciones en las que el presidente Raúl Castro se comprometió a mejorar las condiciones de detención de los presos políticos.

Ocurre además en vísperas de la visita a Cuba del canciller del Vaticano, Dominique Mamberti.

"El cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, ha sido informado por las autoridades que mañana sábado 12 de junio, se procederá al traslado de seis prisioneros hacia sus provincias de residencia", dijo el Arzobispado de La Habana en un comunicado.

El prisionero que será liberado, Ariel Sigler Amaya, se encuentra en malas condiciones de salud y actualmente recibe tratamiento en un hospital de La Habana, dijo la Iglesia en un comunicado.

Uno de los presos que será transferido es Héctor Maceda, esposo de la líder del grupo Damas de Blanco, Laura Pollán.

Maceda es uno de los 75 disidentes arrestados en una redada en 2003 y cumple una condena de 20 años de prisión.

Sus esposas y madres formaron el grupo Damas de Blanco, que ha realizado marchas de protesta cada domingo en La Habana desde la redada.

Cuando el Gobierno intentó detener recientemente las marchas, el cardenal Ortega intervino y se les permitió continuar.

Eso llevó a la reunión con Castro y a los actuales traslados, que son similares a otros que Cuba ha realizado en el pasado cerca de visitas de dignatarios del Vaticano.

Otros seis presos políticos del grupo de los 75 habían sido transferidos más temprano este mes a cárceles en las provincias donde residen sus familiares.

La Iglesia Católica dijo el jueves que esperaba nuevos pasos del Gobierno.

Las autoridades comunistas de Cuba consideran a los disidentes mercenarios a sueldo de su enemigo Estados Unidos.