Las vuvuzelas se silenciaron bruscamente el viernes en el centro de Accra cuando los sueños mundialistas de la selección de fútbol de Ghana terminaron con una derrota ante Uruguay en los cuartos de final, en un encuentro en el que los africanos estuvieron a un paso de alcanzar la gloria.

Ghana fue el último representante africano en caer eliminado en la primera Copa del Mundo organizada en el continente.

"¿Por qué, por qué?", se preguntaba Janet Akushieka, de 32 años, mientras le daba la espalda a la pantalla gigante ante la cual cientos de hinchas animaron a las "Estrellas Negras".

"Es muy doloroso, devastador. Estuvimos tan cerca... Pero se nos negó la victoria", dijo refiriéndose a un penalti fallado por el ghanés Asamoah Gyan al final de la prórroga, que de haberlo anotado habría supuesto una histórica clasificación a semifinales de un equipo africano.

"¡Oh Asamoah Gyan!, ¡Asamoah Gyan!", decía Kofi Aboagye, un camarero de un bar, culpando al delantero por el lanzamiento que estrelló en el travesaño.

Las expectativas sobre Ghana habían aumentado esta semana, cuando los africanos se unieron para apoyar al equipo tras su triunfo por 2-1 ante Estados Unidos en octavos de final.

El ex presidente ghanés John Kufuor predijo la victoria de Ghana, que a su juicio convertiría África en una potencia del fútbol mundial.

El equipo ghanés habría recibido un bono de 50.000 dólares (unos 40.000 euros) si hubiese ganado el partido del viernes, alrededor de 100 veces el ingreso per cápita de la nación del oeste de África.