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La cultura se resiente tras el 22-M

El festival Womad de Las Palmas, en peligro tras la reducción de su presupuesto en un 80%. El PP anuncia que sufragará el certamen con 125.000 euros en vez de los 650.000 de 2010

PAULA CORROTO

Un nuevo festival camina por la cuerda floja: el Womad de Las Palmas de Gran Canaria, uno de los veteranos del mapa español. La reducción de hasta un 80% del presupuesto del certamen con respecto a 2010, anunciada en un texto de su blog por el nuevo alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, del Partido Popular, tiene la culpa. Según el regidor, por problemas de deuda municipal, de 650.000 euros, el festival pasará a percibir sólo 125.000 por parte del consistorio. El resto, la organización debe buscarlo entre patrocinadores privados. Una cifra y una situación inasumibles, según señala a este periódico la directora del festival, Dania Dévora: 'Con este dinero, es imposible organizarlo. A día de hoy, desde luego, no podemos hacerlo. Y si en 15 días no nos han dado una respuesta diferente, lamentablemente tendremos que decir que fue una bonita historia mientras duró'. Las fechas previstas para su celebración, el próximo mes de noviembre, tiemblan ya en el calendario.

Este desencuentro entre los organizadores de un festival y las nuevas autoridades políticas no es el único que se ha producido este verano. Como un huracán tropical, los relevos en las casas consistoriales, teñidas en su mayoría de azul tras las elecciones del 22 de mayo, han ocasionado turbulencias en los eventos veraniegos y a alguno se lo ha llevado por delante. A finales de junio, el Shakespeare de Mataró, que celebraba su novena edición, fue cancelado a sólo 11 días de su inicio por problemas económicos, según el nuevo equipo de CiU. Poco después, a mediados de julio, la Semana Negra de Gijón, que cumplía su 24 edición, se tambaleaba tras las insinuaciones del nuevo Gobierno de Foro Asturias, en manos de Francisco Álvarez Cascos, de recortar su presupuesto para los próximos años. Finalmente, los últimos días de julio, Blanca Portillo anunciaba su dimisión como directora del Festival de Mérida. Entre las razones: la retirada de una fotografía polémica, la estructura del certamen y, de nuevo, los recortes económicos.

El punto y final de Portillo coincidió también con la llegada del Partido Popular al Gobierno de la Junta de Extremadura y del Ayuntamiento de Mérida. En Madrid, tras la victoria del PP se anunció que La noche en Blanco se convertiría en bianual. Ante estos sucesos, ¿la crisis de los festivales es sólo económica o también se debe a decisiones políticas después del 22-M?

“En nuestro caso, la crisis económica fue un pretexto, porque la programación estaba ya aprobada. Es evidente que de la misma manera que están recortando en Sanidad y Educación, lo van a hacer también en Cultura”, indica a Público Montse Vellvehí, exdirectora del Shakespeare. Corrobora su afirmación con datos: para 2011 se habían presupuestado 128.000 euros, la mitad que en 2010. “Ya era un festival muy pequeñito. Más que por problemas económicos, se ha actuado con una gran prepotencia y sin pensar en las consecuencias para todos los que trabajamos en esto”, añade Vellvehí.

Dania Dévora también reconoce que puede haber una lectura política detrás del recorte del Womad. Antes de las elecciones, su continuidad estaba asegurada con un convenio firmado por cuatro años. De hecho, en la última edición, el por entonces alcalde de la ciudad, Jerónimo Saavedra (PSOE), manifestó que no había que preocuparse por el Womad, ya que después de 17 años, formaba parte de la identidad de Las Palmas. “Después de esto, no entendemos que ahora se diga que no hay presupuesto. Parece más una decisión política”, apunta Dévora, quien no oculta su temor a que la sede de Cáceres también peligre: “Sabemos que hay problemas económicos y la alcaldesa quiere hacer todo lo posible para que se quede, pero vamos a ver”.

Para Saavedra, sin embargo, la decisión del nuevo equipo de Gobierno palmense no supone una sorpresa: “Es lamentable, pero el Gobierno del PP empieza a anticipar lo que puede ser la política de un Gobierno del PP nacional, que se traduce en recortes severos en servicios sociales y política cultural. Y no es sólo el Womad. Esto ha venido acompañado de las lamentables declaraciones del alcalde de Las Palmas en el concierto de Sting y de la indefinición en la política en cuanto al teatro Pérez Galdós”, comenta a este diario. Con sus declaraciones se refiere a los comentarios que hizo Cardona a mediados de julio sobre el “coste cero” que había tenido el concierto de Sting para el ayuntamiento de Granada y su promesa de unificar las fundaciones del Auditorio Alfredo Krauss y del teatro Pérez Galdós para eliminar gastos.
El exalcalde socialista rebate al nuevo regidor, quien le ha acusado de irresponsable por aumentar el presupuesto del Womad del consistorio de los 60.000 euros de 2006 a los 600.000 de 2007. Según Saavedra, antes de 2007 el festival también estaba financiado por Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, entonces en manos del PP y Coalición Canaria. Sin embargo, cuando los populares perdieron el Ayuntamiento de Las Palmas a favor del PSOE, estas ayudas fueron retiradas. “Y para no perder el Womad nosotros firmamos un contrato para aportar entre 600.000 y 650.000 euros al festival”, explica.

Pese a los recortes en política cultural y los encontronazos con los organizadores, ninguno de los ayuntamientos ha manifestado que quiera deshacerse de los certámenes. El propio Cardona aseguraba en su post que él y su equipo de Gobierno “estamos en sintonía con la celebración de este importantísimo evento cultural en la capital (...) combina perfectamente con el espíritu abierto y multicultural” de la ciudad.

Este fin de semana, el equipo de Foro Asturias también indicó que si la Semana Negra se va finalmente de la ciudad asturiana “será contra su voluntad”. Eso sí, reconoció que todas las partidas presupuestarias estaban siendo sometidas a revisión. Era su respuesta al órdago del director del evento lúdico-literario, Paco Ignacio Taibo II, quien hace dos semanas exigió una decisión por parte del consistorio, después de los vaivenes producidos durante los diez días del festival en los que se temió por su continuidad.

No obstante, para Taibo II, estas declaraciones de Foro Asturias no son ningún aldabonazo. Según señaló a los periodistas en julio, la Semana Negra ya está ahogada y sería imposible asumir una reducción de un 12% en un presupuesto municipal que en el último año llegó a los 263.000 euros, entre lo aportado por el Ayuntamiento, el Principado y Cajastur.

La última jornada del festival se hizo público un informe económico que indica que la Semana Negra mueve 10,7 millones de euros. Esto se traduce en que por cada euro público gastado se generan 14,4 euros para el sector privado. Entre otros datos, en este estudio también se refleja que mientras el coste para la ciudad por habitante es de 0,95 euros, el beneficio es de 41,3 euros. “Esto sólo se puede explicar desde un punto de vista ideológico. A la derecha nunca le ha gustado la Semana Negra”, dice a este periódico Jesús Montes Estrada, concejal de Izquierda Unida en Gijón. Ante esta disyuntiva, Taibo ya anunció que si no les querían, buscarían otra ciudad asturiana. Entre las más probables se encuentran Avilés y Mieres.

La directora del Womad de Las Palmas también se ha planteado un cambio de ubicación ante los recortes presupuestarios. “De momento no tenemos nada y nosotros estamos dispuestos a que si en vez de cuatro días tienen que ser dos, lo haremos, pero esto es un festival grande, no es como organizar un concierto”, señala Dévora. Por ahora también mantiene el apoyo de la organización internacional Womad, la cual desea que continúen tanto la sede de Las Palmas como la de Cáceres. “Creo que las dos ciudades han trabajado duro y han demostrado que quieren que se celebren los festivales. Pero siempre bajo unos parámetros básicos”, apunta la directora.

Los organizadores ya han solicitado una respuesta firme por parte del Ayuntamiento. Jerónimo Saavedra no se muestra demasiado optimista: “El PP quiere cerrar las cuentas a cero a 31 de diciembre. Perfecto. Pero eso es ajeno a la realidad de las administraciones y de las familias españolas”. Para la exdirectora del Festival Shakespeare, Montse Vellvehí, la decisión de recortar en Cultura es aún más dolorosa. “Es un sector que invierte mucho en otros sectores de la sociedad y da trabajo a mucha gente”, afirma. La austeridad también tiene sus límites.

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