El español David Ferrer, número 7 del ránking mundial, se aseguró matemáticamente su presencia en las Finales ATP de Londres, después de que su compatriota Fernando Verdasco cayera eliminado en los octavos de final del Masters 1000 de París-Bercy por el francés Gaël Monfils por 6-7(4), 7-6(2) y 7-5.

La derrota de Verdasco clasifica automáticamente para la Copa de Maestros al checo Tomas Berdych, a Ferrer y al estadounidense Andy Roddick.

Será la segunda vez que Ferrer dispute la Copa de Maestros. En 2007 llegó hasta la final, donde fue derrotado por el suizo Roger Federer por 6-2, 6-3 y 6-2.

Roddick, que esta mañana se clasificó para los cuartos de final al vencer al letón Ernests Gulbis, encadena su octava participación consecutiva en las Finales ATP.

El tercer tenista que consiguió su billete, Berdych, hará su debut en esta competición, que se disputa del 22 al 28 de noviembre en la capital inglesa.

La derrota de Verdasco acabó con el suspense en París, ya que tras los resultados de la jornada el madrileño era el único que podía arrebatar una de estas privilegiadas posiciones

Verdasco, que tuvo dos bolas de partido, mostró un gran nivel de juego durante un ajustadísimo encuentro ante Monfils, subcampeón el año pasado en Bercy y que contó con el masivo apoyo de la grada.

En la primera manga, el madrileño levantó una rotura de servicio cuando Monfils sacaba para ganar el set (4-5), y en el desempate se mostró mucho más efectivo que el galo.

El segundo set también se decidió en el desempate, y esta vez fue Monfils quién se llevó el gato al agua. Un remate franco que se estrelló en la red cuando parecía que tenía el punto ganado y una doble falta condenaron las aspiraciones de Verdasco de resolver el partido por la vía rápida.

En el tercer y definitivo set, igual de parejo que los anteriores, Verdasco llegó a disponer de dos pelotas de partido cuando restaba con 5-4 a favor.

Monfils las salvó y en el undécimo juego rompió el saque de Verdasco para acabar sentenciando un duelo con su servicio en 2 horas y 45 minutos.

Verdasco exhibió un gran juego, lejos del que ha venido mostrando desde los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, con sólo dos victorias, aunque no le bastó para alcanzar el triunfo.