Decenas de medios de prensa de distintos países esperan la inminente llegada del director de cine, Roman Polanski, a su chalet de Gstaad, donde permanecerá en arresto domiciliario, tras haber pasado diez semanas en prisión.

La llegada del cineasta se espera para poco después de mediodía y decenas de periodistas de televisiones, agencias de noticias, radios y de la prensa escrita, principalmente europeas y estadounidenses, están apostados alrededor del chalet "Milky Way" de los Polanski.

A diferencia de ayer, cuando no se detectó movimiento en la casa y ésta permanecía cerrada a cal y canto, hoy todos los postigos de la ventanas han sido abiertos y se evidencia que la casa ha quedado lista para recibir a su propietario y, probablemente, a su familia.

Polanski está casado con la cantante y actriz francesa Emmanuelle Seigner, con quien tiene dos hijos.

El director de cine fue detenido el pasado 26 de septiembre en Suiza - donde estaba previsto que participara en un festival de cine en el que le iba a rendir homenaje por su carrera cinematográfica- por un juicio que tiene pendiente en Estados Unidos desde 1978 por haber mantenido relaciones sexuales con una menor.

Por el momento, la policía no ha establecido ninguna medida de seguridad que impida a los periodistas incluso entrar en la propiedad (de unos 1.800 metros cuadrados), ni ha bloqueado el estrecho camino que conduce desde hasta el chalet, ubicado en las alturas de la localidad alpina.

Polanski fue transferido ayer desde la cárcel de Winthertur hasta otro centro de detención desconocido donde pasó la noche, por medidas de seguridad y antes de su traslado al chalet, según indicó el Ministerio de Justicia helvético.

En esta propiedad, el director de cine esperará la decisión de las autoridades suizas sobre si aprueban el pedido de extradición formulado por la Justicia de Estados Unidos, un procedimiento que puede tardar meses.