Decenas de combatientes rebeldes han muerto o resultado heridos en el transcurso de duros combates en el norte de Sri Lanka, dijo hoy a Efe una fuente del Ejército, que reconoció la muerte de dos soldados.

Los combates más intensos tienen lugar en el distrito de Mannar, en el noroeste del país, donde cuarenta rebeldes de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) murieron o quedaron heridos en una operación de ataque en el área de Sirikulam, según la fuente.

El pasado lunes, el Ejército había anunciado la toma de una línea de búnkers en la zona, cercana al pueblo de Adampan, que los rebeldes intentaron recuperar un día después, según la versión gubernamental.

Los rebeldes tuvieron que retirarse con 40 bajas entre muertos y heridos, mientras que sólo cinco soldados sufrieron heridas.

Además, otros 13 rebeldes murieron y cinco más resultaron heridos en un enfrentamiento el miércoles en el área de Parappakandal, cercana a Adampan, donde también perdieron la vida dos soldados.

Para el Ejército, Adampan es la llave para una ofensiva sobre la base rebelde de Viduthalaithiv, que marca el límite del territorio rebelde, concentrado en el norte del país.

Sri Lanka regresó al estado de guerra el pasado día 16 de enero tras la ruptura unilateral por parte del Gobierno del acuerdo de alto el fuego suscrito en 2002, aunque éste había sido violado sistemáticamente por ambas partes.

Los "tigres" tamiles luchan desde hace más de dos décadas para conseguir un Estado independiente en las regiones del este y del norte del país, donde la etnia tamil es mayoritaria, frente a la cingalesa, que domina el resto del Estado insular.