Al menos 29 rebeldes han muerto en combates en las últimas 24 horas en el norte de Sri Lanka, según el Ejército, que dijo haber conquistado terreno pese a un desmentido de la guerrilla que cuantificó en 22 los soldados muertos.

Con esos 29 muertos, son 76 los guerrilleros de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) que han perdido la vida en combates en los últimos dos días en los frentes de batalla del norte de Sri Lanka, donde la guerrilla dirige un pequeño Estado de facto.

Aunque el Ejército da cuenta diariamente la muerte de decenas de rebeldes, la información carece de confirmación independiente porque los reporteros tienen prohibido el acceso al frente de batalla.

Los combates tienen lugar en los distritos que marcan la frontera entre ambos contendientes: Jaffna, Welioya, Vavuniya y, sobre todo, Mannar, donde el Ejército ha reivindicado la conquista de un área de terreno que no especificó al sur de la ciudad estratégica de Adampan.

La ofensiva se produjo este viernes por la mañana, y en ella murieron 12 rebeldes y decenas resultaron heridos, según el Ejército, que reconoció además la muerte de dos soldados.

Esa versión contradice la de los Tigres tamiles, que informaron a través de una página web afín de la muerte de 22 soldados gubernamentales en operaciones de contraataque que pusieron en retirada al Ejército.

Aunque en los últimos días se han generalizado los combates, estos son especialmente cruentos en el área de Adampan, donde el Ejército intenta romper las líneas de los Tigres tamiles desde el pasado mes de diciembre.

El Gobierno había anulado el 16 de enero el acuerdo de alto el fuego de 2002, aunque este existía sólo sobre el papel desde hace meses, ya que los combates eran habituales.

El Ejército de Sri Lanka confía en acabar con la resistencia de los Tigres tamiles este año, aunque la guerra dura ya más de dos décadas.

La guerrilla tamil lucha en el este y el norte del país por el establecimiento de un Estado independiente en esas áreas, donde su etnia es mayoritaria.