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"Lo del difusor ha sido una buena excusa para muchos"

El piloto polaco de BMW, amigo de Alonso y revelación en 2008, confiesa su frustración por no contar con un coche competitivo

VÍCTOR SEARA

Después de haber coqueteado con el éxito en 2008, Robert Kubica (24 años), vive horas bajas. El año pasado, a estas alturas, había ganado su primera carrera, había liderado el Mundial y era candidato al título. Hoy, al volante de un BMW mediocre, sumar puntos se antoja un milagro.

Menudo cambio en apenas 12 meses.

En la F1 no se puede prever el futuro. Todo ha cambiado mucho, porque estamos muy atrás con respecto al año pasado, pero es así. Me lo tomo con filosofía, con tranquilidad, porque al final solo así se pueden resolver los problemas.

¿Cuál es el principal problema del coche?

Tenemos muchos, más de uno, y en varias zonas. El coche es muy inconstante, por lo tanto cambia mucho de una curva a otra, si llevamos un tipo u otro de neumáticos, etc. Así es casi imposible lograr una buena puesta a punto.

¿Reacciona bien a los cambios y nuevas piezas que introduce el equipo?

Sí, pero si mejoramos en una parte, empeoramos en otra. Nos falta un poco de todo: agarre mecánico y aerodinámico, etc. Son muchos los sectores en los que trabajar.

BMW ha sido uno de los equipos que no puso difusor doble desde el principio. ¿Afectó eso al posterior desarrollo del coche?

Lo del difusor doble ha sido una buena excusa para muchos que no tenían un buen coche. El difusor te da ventajas, pero nunca de un segundo. Quizás tenga mayor importancia si uno crea el coche pensando más que nada en el difusor, pero si nosotros hubiésemos comenzado con ello no creo que hubiéramos ido mejor. La prueba es Red Bull: , antes de ponerlo, iba muy rápido.

Ustedes han tenido muchos problemas con el KERS (nuevo sistema de aceleración).

Sí, pero no ha sido determinante. Yo, particularmente, lo he probado poco por problemas de peso. Perdíamos mucho en aerodinámica, ya que nuestro KERS estaba refrigerado por aire, no como el de Ferrari o Renault, que están refrigerados por líquido.

¿Ha sido un error ponerlo este año?

Yo siempre he estado en contra, pero mi equipo no pensaba igual. Se decía que para ganar el campeonato había que ponerlo. Era un riesgo, pero si al final funcionaba, y eso era una desventaja, era muy malo para mí. Al final, funcionó mal, y me encontré con un coche diseñado para el KERS, pero sin él. Todo al revés.

Muchos de los cambios de reglamento aplicados en 2009 buscaban favorecer los adelantamientos. ¿Valieron la pena?

No. Si quiero facilitar los adelantamientos no pondría nunca un alerón delantero tan grande como el que llevamos este año. Aparte, esto nos ha dado muchos problemas, ha habido muchas roturas de esas piezas este año por ser tan grandes. Es muy fácil dañarlo. También hay una desproporción muy grande entre el alerón trasero y el delantero, lo que hace a los coches muy inestables detrás.

Button no podía entrar entre los diez primeros el año pasado y ahora domina el Mundial. ¿En F1 vales lo que vale tu coche?

Sí, pero con matices. Si los equipos buenos quieren los mejores pilotos, por algo debe ser, eso quiere decir que los buenos pilotos hacen la diferencia también. Está claro que con un Brawn, muchos pilotos lo harían bien. Y si Button se sube a un ToroRosso no haría mucho.

¿Otro año como este sería catastrófico para su carrera?

Si supiéramos como irán los coches el año que viene sería más fácil. Pero si, por ejemplo, yo hubiese dicho el año pasado que en 2009 un Red Bull le iba a ganar con casi un minuto de diferencia a un Ferrari en Silverstone, me habrían dicho que estoy loco.

Entonces, ¿le veremos el año que viene en BMW?

Todavía no lo sé. Hay que esperar.

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