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Delincuencia "made in China": Por y contra ellos

EFE

La delincuencia china en España ha evolucionado con los años. Del taller clandestino a tejer una red de criminalidad más profesionalizada, grave y lucrativa con un patrón común: delitos perpetrados por ellos, contra ellos y en beneficio de ellos.

Criminalidad 'made in China' que presenta otra característica singular derivada de su propia idiosincrasia: su opacidad. Algo que la hace más impenetrable para los investigadores, en palabras de éstos, que quieren dejar claro que en España no existe mafia china, pero sí organizaciones criminales de chinos cada vez más complejas y estructuradas. La gran preocupación de las fuerzas de seguridad es la evolución de esta delincuencia.

Tanto es así, que incluso la Policía en Madrid cuenta con un grupo especializado en la Brigada Provincial de Extranjería, formado por diez agentes dedicados a seguir su rastro. Un grupo que, desde 2010 y hasta junio de este año, ha practicado 384 detenciones y ha desarticulado 53 organizaciones criminales integradas por chinos, a las que habría que sumar las últimas operaciones, como la que permitió arrestar a 31 personas y desmantelar un grupo que prestaba dinero a compatriotas para hacer apuestas.

No es más que un ejemplo del 'yo me lo guiso, yo me lo como' que caracteriza esta delincuencia, según explica el jefe del Grupo V de la citada brigada, Miguel Ángel Gómez, quien insiste en que, a diferencia de grupos delictivos de otras nacionalidades, los chinos, salvo excepciones, sólo cometen delitos entre ellos, por lo que la sociedad española no se siente amenazada. Gómez lo deja claro: el objetivo de los delincuentes chinos es sacar de España todo el dinero que puedan para llevarlo a su país.

Y es precisamente este aspecto, el fraude a las arcas del Estado, lo único de esos delitos que afecta a los españoles. 'Del resto de delitos que cometen entre ellos, la sociedad ni se entera'. Sin embargo, su expansión comercial con pequeños bares de barrio, bazares o tiendas de alimentación, unida a las grandes operaciones policiales contra organizaciones chinas como la Emperador, generan cierto recelo en la ciudadanía, que piensa que sus actividades son oscuras.

Verdaderamente ilícitas son la explotación sexual, el tráfico ilegal de medicamentos, el narcotráfico, los préstamos abusivos y hasta las clínicas clandestinas para practicar intervenciones quirúrgicas y abortos. En todas ellas, el denominador común del modus operandi es siempre el mismo: el delincuente es chino. La víctima, también. En esa evolución hacia delitos que aportan más beneficios económicos, la prostitución china se ha hecho un hueco.

Salvo excepciones, las redes de trata de esa nacionalidad traen a España a mujeres chinas para 'clientes' chinos. Asimismo, otros grupos se han especializado en importar ilegalmente medicamentos -que llegan fundamentalmente a través de los aeropuertos- para suministrar a la comunidad china que se fía más de sus fármacos y facultativos, con los que se entienden mejor por el idioma, que de los españoles, aunque no hayan pasado los controles obligatorios.

Otro ejemplo significativo de su idiosincrasia delictiva es el tráfico de drogas, centrado en sustancias consumidas por los chinos, como el 'hielo' o 'ice', una metanfetamina en su forma fumable; o la ketamina, un anestésico empleado con caballos. La Policía ilustra esta peculiaridad común con un caso de su experiencia: el de un chino que fue detenido cuando traía droga desde Holanda y se sorprendió de su arresto porque, según él, no pretendía vender la mercancía a los españoles, sino solo a sus compatriotas.

Se trata de una criminalidad endogámica que, sin embargo, deja su mancha en el blanqueo de los réditos que estos grupos criminales obtienen. Millones de euros, dicen los investigadores, que ahora sacan de España en metálico en transporte por carretera previsiblemente hasta países donde el envío a China les suponga menos trabas. Hasta el gigante asiático llegan grandes cantidades de dinero líquido para pagar a sus proveedores, crear empresas o invertir en infraestructuras y en inmuebles. 'Un país en expansión en el que el dinero es rentable. Negocio que hagan, negocio rentable', subraya el inspector.

Dinero de ida y vuelta, que 'engorda' también con los préstamos que se hacen entre ellos, a intereses no muy abusivos y que el deudor devolverá, 'pasen los años que pasen', porque se 'van a dejar la vida' para conseguirlo. Y en este ir y venir del dinero sin pasar por la 'caja' de Hacienda, el grupo de la brigada de extranjería acabó recientemente con el lucrativo negocio de una organización que prestaba grandes sumas de dinero a compatriotas para apuestas en casinos legales y en partidas clandestinas.

Hasta 75 millones de euros fue ingresando la organización en efectivo de forma minuciosa y en pequeñas cantidades, procedentes de esos préstamos, cuya devolución en plazo la banda apremiaba bajo amenazas a las familias de sus víctimas, una de las cuales se atrevió a denunciar, algo que no es habitual en la comunidad china. Finalmente, la Policía asestó un importante golpe, en el que cayó uno de los delincuentes más peligrosos de España y Europa tras treinta años de actividad, Wen Hai Ye Wuang, conocido como 'Luis'.

Que denuncien es uno de los retos que la Brigada se ha marcado para que afloren todos los delitos y, por ello, sus agentes se afanan en convencer a la comunidad china de la importancia de hacerlo, con charlas incluso en la Embajada.



https://www.quoners.es/debate/Should_protectionist_measures_be_taken_against_products_being_imported_from_China

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