Unos 230 mineros ilegales han quedado atrapados en una antigua mina de Benoni, en la provincia de Gauteng, a 20 kilómetros de la capital Johannesburgo,  en el norte de Sudáfrica, tras producirse un derrumbamiento, según ha informado la radiotelevisión pública sudafricana SABC citando fuentes de los servicios de emergencia.

'En este momento varios equipos de los servicios de rescate y de seguridad están en la boca de la mina de Benoni. Al parecer hay unos 230 mineros atrapados', ha explicado un portavoz de emergencias, Werner Vermaak.

La mina llevaba muchos años abandonada, pero  la pobreza extrema de una parte de este país lleva a muchas personas a colarse en las minas abandonadas sin ningún tipo de licencia para seguir explotándola.

'El terreno donde se encuentra la mina es una planicie. Los mineros ilegales han utilizado un antiguo pozo para entrar al subsuelo. Lo que sabemos en este momento es que se ha derrumbado una gran roca', ha añadido Vermaak.

En declaraciones a la agencia Reuters, Vermaak ha asegurado que están en contacto con un grupo de unas 30 personas. Tampoco se han producido muertos ni heridos en el derrumbamiento, según ha expuesto y se ha contratado equipo pesado para tratar de quitar las piedras que obstruyen la entrada.

La minería ilegal de pozos abandonados es común en en Sudáfica, donde los mineros sin licencia excavan mineral para ser vendido a los compradores. Un trabajo que realizan bajo tierra en condiciones peligrosas y precarias, por lo que los accidentes mortales son comunes, al igual que las peleas subterráneas entre grupos rivales de excavadores.

Estos mineros han llegado a invadir minas aún activas . Al menos 82 personas -que según el Gobiernoeran los mineros ilegales - murieron en un incendio subterráneo en una mina de oro Harmony en Sudáfrica en 2009.