Un grupo de soldados desertores capturó hoy a un número indeterminado de militares del ejército sirio en dos puestos de control en Kafr Haya, en la provincia noroccidental siria de Idleb, informó la oposición.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la operación contra los puestos de control es la primera de este tipo desde el comienzo de la revuelta contra el régimen del presidente Bachar al Asad, y se calcula que los militares capturados pueden contarse por decenas.

Además, en la ofensiva hubo un enfrentamiento armado entre los sublevados y los soldados de un tercer puesto de control, en el que se produjo un número indeterminado de muertos y heridos, según el OSDH.

La mayoría de los desertores de las Fuerzas Armadas sirias se han agrupado en torno al llamado Ejército Libre Sirio, que hasta ahora ha lanzado ataques con tácticas de guerrilla sobre todo contra convoyes militares.

Mientras, prosigue un día más la campaña de represión contra la población siria por parte del régimen, que hoy se ha cobrado ya la vida de al menos diez personas, entre ellas una menor, según los opositores Comités de Coordinación Local.

Seis de los fallecidos perdieron la vida en la provincia de Homs (centro) y el resto en Yabal Zauiya y Saraqeb (en Idleb), Rif Damasco (junto a la capital), y Hama (centro).

Por otra parte, continúa la misión de observadores de la Liga Árabe que debe verificar el cese de la violencia sobre el terreno y que es recibida en los pueblos levantados contra Al Asad con manifestaciones.

Según los Comités, más de 5.000 personas salieron a la calle en la ciudad de Rastan, en Homs, a la espera de la llegada de los observadores árabes, lo que fue respondido por las fuerzas de seguridad con disparos que causaron heridos.

Algo similar ocurrió en Kafr Tajarim, en Idleb, donde las fuerzas del régimen también dispararon contra la muchedumbre que se había congregado para recibir a la misión de la Liga Árabe.