La Guardia Civil ha desmantelado en Granada una banda organizada de atracadores que contaban con un arsenal de armas y munición y que son los presuntos responsables del asalto a una vivienda en la localidad alpujarreña de Cojáyar, en el que una persona resultó herida por arma de fuego.

En la operación han sido detenidos nueve integrantes de la banda como presuntos responsables de los delitos de asociación ilícita para delinquir, cuatro atracos, detención ilegal, depósito y tenencia ilícita de armas, robo de dos vehículos, falsificación de placas de matrícula y contra la salud pública.

En total se han practicado seis registros domiciliarios en Ogíjares y Granada y han sido intervenidos un fusil de asalto con culata retráctil y silenciador -similar al AK-47-, una escopeta de cañones recortados, cuatro pistolas del calibre 9 milímetros, una pistola del calibre 8; una pistola detonadora y un revólver.

Además se han decomisado 971 cartuchos de diferentes calibres, dos grilletes, dos walkie-talkie, diez teléfonos móviles y prendas de vestir relacionadas con los atracos que se les imputan, ha informado hoy el instituto armado en un comunicado.

Los agentes también intervinieron en uno de los domicilios 72 plantas de marihuana en un invernadero construido al efecto y en otros dos domicilios 2.560 dosis de marihuana y 2.660 de hachís, respectivamente.

Esta banda de atracadores, precisa la Guardia Civil, se caracterizaba por su violencia, ya que asaltaban viviendas o comercios armados y encapuchados con máscaras o pasamontañas, ataban de pies y manos con bridas de plástico a los que estaban dentro, les robaban el dinero y el teléfono móvil para que no pudieran dar aviso y asegurar su huida.

En el pueblo de Cojáyar, tres de los ahora detenidos irrumpieron en una vivienda, mientras que un cuarto esperaba en un coche fuera, maniataron a una mujer y a un hombre, al que maltrataron delante de su hijo pequeño y dispararon en el costado para que les dijese donde escondía una pistola que ellos creían que escondía.

La Guardia Civil también ha averiguado que desde el pasado mes de agosto habían actuado de un modo similar en tres comercios granadinos.

En todos los casos iban armados con pistolas y con una escopeta de cañones recortados, ocultaban su rostro y, tras tirar al suelo y maniatar a los propietarios y a los clientes, se apoderaron de un botín que supera los 15.000 euros.

Las detenciones comenzaron el pasado lunes en la localidad granadina de Las Gabias, donde han sido detenidas dos personas, y continuaron al día siguiente con al detención de cinco personas en en los municipios de Ogíjares; una en Churriana de la Vega y otra en Granada.