El derrumbamiento de una ladera en la localidad sevillana de Carmona debido a la fuerte lluvia ha provocado el arrastre de, al menos, ocho vehículos que estaban aparcados en el lugar y que se han precipitado desde una altura de unos cien metros sin que se hayan registrado víctimas.

Según ha informado a Efe un portavoz de la Guardia Civil, en un primer momento, los vecinos alertaron de que se escuchaban voces en la zona en la que los vehículos quedaron enterrados en lodo, con lo que se puso inmediatamente en marcha un dispositivo de rastreo, y se trasladaron a la zona agentes con dos perros.

El motivo, según ha explicado a Efe uno de los bomberos que han actuado en la zona, es que algunos de los vecinos oyeron cómo sonaba una radio desde el interior de uno de los vehículos siniestrados, y que probablemente fue fruto de que se conectó por un cortocircuito, lo que hizo pensar que podría haber personas dentro de algún coche.

No obstante, los canes no han detectado señales de vida en esa zona, aunque la búsqueda se reanudará por la mañana a las 8 de la mañana, ya que en estos momentos no hay visibilidad suficiente ni para poder rescatar a los vehículos como para buscar personas dentro de ellos, según han explicado fuentes de la Guardia Civil.

Los vehículos siniestrados se encuentran cubiertos por unos seis metros de lodo, según ha podido constatar Efe en la zona, donde se han congregado desde el momento en que se informó del siniestro -las 14,30 horas- efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local de Carmona, y los bomberos de esta localidad y la vecina de Écija.

Al parecer, las lluvias torrenciales que han afectado durante la jornada de hoy a la localidad sevillana ha sido el motivo de este desprendimiento de esta ladera, donde se encontraban aparcados los coches, aunque en este lugar no hay ningún aparcamiento oficial.