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Detenido el expresidente del Castellón por amenazar a una vidente a la que pidió un conjuro de amor

El empresario asaltó junto a cuatro personas la casa de la pitonisa en Magallón (Zaragoza) para reclamarle los 165.000 euros que le pagó por el ritual, que no dio resultado

EFE

Agentes de la Guardia Civil han detenido a cinco personas, entre ellas el expresidente del Club de Fútbol Castellón José Laparra, por el asalto a la vivienda de una vidente en Magallón (Zaragoza), a la que intimidaron para que les devolviera los 165.000 euros que le había entregado el exejecutivo futbolístico para un conjuro de amor que resultó fallido.

Según ha informado este viernes la Guardia Civil, los hechos tuvieron lugar a primeras horas de la tarde del pasado lunes en la vivienda de Magallón de la mujer, que vendía sus servicios como pitonisa, y en la que también habitaba su padre. Al llegar a la vivienda, los agentes verificaron que el padre de la vidente se encontraba en un estado de gran nerviosismo y acompañado de cuatro personas que se habían desplazado desde Valencia.

El propietario de la vivienda informó a la Guardia Civil de que las personas que le acompañaban habían entrado sin su permiso y que le habían intimidado para que les devolviera los 165.000 euros entregados por el expresidente del club para un conjuro que debía haberle dado el amor de una mujer por la que se sentía atraído. La pitonisa fue localizada por los agentes escondida bajo el colchón de una de las habitaciones de la vivienda, en perfecto estado físico pero muy nerviosa y alterada.

Las cuatro personas que se encontraban en la vivienda, tres hombres y una mujer, fueron identificadas y registradas por los guardias, siéndoles intervenidos 22.500 euros en efectivo, una microcámara camuflada en forma de botón que portaba el empresario en la solapa de su chaqueta y una pistola simulada.

En la inspección del inmueble, los agentes localizaron otros 145.000 euros ocultos en distintos lugares (en el interior de una bolsa de tela oculta bajo el mantel de una mesita, en el interior de una cómoda y en dos de las habitaciones). Tras escuchar el relato del padre de la vidente y localizar el dinero, los agentes detuvieron a los cuatro sospechosos por supuestos delitos de allanamiento de morada, amenazas con arma de fuego, extorsión y pertenencia a grupo criminal.

También fue detenido el conductor del vehículo con el que se habían desplazado desde Valencia por los mismos delitos que los anteriores, así como por otro de usurpación de identidad, ya que se identificó ante el propietario de la vivienda como agente de la autoridad. Las pesquisas realizadas permitieron a los agentes averiguar que la vidente se dedicaba a ofrecer servicios de asesoramiento espiritual.

Al parecer, a través de una conocida, la pitonisa se puso en contacto con el empresario valenciano, el cual estaba muy interesado en contratar sus servicios para lograr el amor de una mujer de la que se había enamorado. Los rituales recomendados por la pitonisa, según publica hoy Heraldo de Aragón, obligaban al expresidente del Castellón a poner unas flores en agua durante cuarenta días y a lavarse después con ella.

Después, debía recoger tierra de un cementerio y frotarse el cuerpo con ella, procedimiento que finalmente no dio los frutos que esperaba el empresario, quien al no lograr sus fines trató de recuperar sin éxito el dinero que había entregado. Según la Guardia Civil, el empresario, acompañado por un grupo de cómplices, se desplazó a Magallón con una microcámara oculta para conseguir que la pitonisa reconociera los términos del contrato verbal que habían pactado a fin de utilizar la grabación en un juicio.

Sin embargo, al llegar a la vivienda de la vidente, el grupo decidió actuar, supuestamente, con violencia e intimidar a los ocupantes para exigirles la devolución del dinero. Al parecer, los detenidos se sirvieron de pañuelos y trapos para registrar la vivienda sin dejar huellas que pudieran identificarles, pero no pudieron impedir que la vidente alertara a la Guardia Civil de lo que estaba ocurriendo.

Uno de los detenidos fue puesto en libertad tras declarar, y el resto han pasado la mañana de hoy a disposición del juez instructor encargado del caso por los presuntos delitos imputados. José Laparra, de 46 años, es un empresario muy conocido en Valencia que fue presidente del CD Castellón entre el verano de 2005 y febrero de 2011, cuando dejó el cargo debido a los problemas de salud que arrastra.

En noviembre de 2012, junto con otros exdirigentes del club, fue imputado por un delito societario en el CD Castellón, por supuesta opacidad en el manejo de la cuentas de la entidad deportiva. Además, posee varias empresas relacionadas con la hostelería y la atención geriátrica, los viajes e incluso los negocios inmobiliarios.

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