Público
Público

La deuda pública arregló las cuentas de la gran banca en 2013

VICENTE CLAVERO

La deuda pública española cerró 2013 por encima de los 960.000 millones de euros, muy cerca, por tanto, de igualar al PIB. Los grandes beneficiarios de este hecho sin precedentes son los prestamistas, que cobraron cerca de 40.000 millones en concepto de intereses. Entre ellos destacan los principales bancos nacionales (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular), en cuyas manos está alrededor del 20% de la deuda pública.

Si se suman los títulos del Tesoro y los prestamos a las administraciones públicas, esas seis entidades financieras son acreedoras de más de 190.000 millones de euros. A la cabeza figura el BBVA, con 53.000 millones; seguido de Caixabank (39.000), Santander (38.000), Bankia (32.000) y Sabadell (20.000). La menor exposición corresponde al Popular, al que se le adeudan 9.000 millones de euros en números redondos, según datos a 31 de diciembre.

La deuda pública es un magnífico negocio para todos ellos, que toman dinero del Banco Central Europeo (BCE) casi sin coste alguno y lo colocan en deuda pública a los tipos de mercado (alrededor del 3,5% el bono a diez años). Como su peso en el conjunto de la deuda pública española se sitúa torno al 20%, esa operativa les permitió ingresar unos 7.700 millones de los 38.500 millones que el año pasado estaban presupuestados para el pago de intereses.

Pese a la baja de los tipos consecuente con la caída de la prima de riesgo registrada en los últimos meses, para 2014 está previsto que ese capítulo baje sólo hasta los 36.000 millones de euros. Por lo tanto, si mantiene sus actuales posiciones, la deuda pública proporcionará de nuevo un importante balón de óxigeno a la gran banca española, que podrá compensar así otra vez la contracción del negocio doméstico derivado de la crisis económica y de su resistencia a ofrecer crédito al sector privado.

En 2013, según los resultados dados a conocer recientemente, los seis principales bancos españoles ganaron 8.134 millones euros, con una mejora sustancial respecto a los del ejercicio precedente. Santander tuvo 4.370 millones de beneficios (+90,5%); BBVA, 2.228 (+32,9%), y Caixabank, 503 (+119%). Sabadell, con 247 millones, los tríplicó, mientras que Bankia (460 millones) y Popular (325,3 millones) volvieron a los números negros después de dejar atrás las pérdidas de 2012.

Eso significa que, en conjunto, los intereses de la deuda pública proporcionaron el 95% de los beneficios obtenidos por la gran banca, gracias a embolsarse 7.700 millones limpios de polvo y paja.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias