Marisol, la mujer peruana que halló hace tres años 20.000 dólares mientras limpiaba un avión y los devolvió, tendrá que esperar entre 15 días y un mes para recuperar el dinero, según le comunicaron ayer desde Iberia, la empresa dueña del aparato.

La compañía, que en un principio iba a entregar ayer el dinero, cambió su versión y le dijo a Marisol que, dado que la historia, adelantada por Público, había tenido 'mucha repercusión', ahora tenía que corroborar primero su identidad.

Marisol recibió ayer, además, la llamada de decenas de medios de comunicación.

La mujer encontró en verano de 2005 el dinero y, al no reclamarlo nadie, Iberia decidió entregárselo esta semana, tal y como dicta la ley. Así se lo comunicó por teléfono el martes pasado una responsable del departamento de Seguridad. Este periódico lleva dos días intentando
recabar la versión de la compañía, sin conseguirlo.

Comprobar identidad

'En Iberia me han dicho que, como el tema ha salido en prensa, tienen que comprobar mi identidad, no sea que alguien más reclame el dinero y entonces el tema tenga que ir por la vía judicial. Les he entregado la carta que recibí en su momento de la empresa de limpieza en la que trabajaba y en la que me felicitaban por haber devuelto el dinero',
explicó ayer la mujer.

Marisol asegura que la compañía también le ha dicho que es posible que no le entreguen todo el dinero. Esa fue la versión que le dieron ayer, porque el primer día una responsable del departamento de Seguridad le aseguró que todo el dinero era para ella.

La mujer encontró el dinero en la primera clase de un avión de Iberia, metido en una bolsa. Inmediatamente entregó el dinero a sus superiores, que apuntaron su nombre en un trozo de papel de periódico. La Ley de Objetos Perdidos dictamina que, dos años y un día después de la entrega, la persona que encontró el objeto tiene el derecho a quedárselo. En este caso, el plazo se ha cumplido de sobra.

Pese al retraso, ayer seguía contenta. La mujer, de 47 años, es madre soltera y vive con sus dos hijos adolescentes en un piso de alquiler en Leganés (Madrid). Ellos dejaron de estudiar y trabajan en un Burguer King.

Si finalmente recibe los 20.00 dólares (15.381 euros), Marisol los dedicará a solventar las deudas que tiene y a hacer algún regalo. También piensa mandar dinero a su madre, que reside en Perú. 'Estos meses he tenido que gastar mucho dinero porque he viajado varias veces a Perú, ya que mi padre, que vivía allí, se puso muy enfermo y finalmente murió', explica.

Marisol vive hace 17 años en Madrid y tiene la nacionalidad española. 'Vine a España porque necesitaba mejorar mi situación. Mi familia es muy pobre, de mis cinco hermanos cuatro estamos en Madrid', afirma. Al principio limpiaba casas, luego encontró el empleo de limpiadora de aviones. Hoy trabaja como vigilante en un museo.