Viajes Marsans, Crisol, Tiempo Libre y Rural Tours, agencias de viajes hasta hace poco propiedad del presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, perdieron la licencia para vender billetes de avión el pasado 21 de abril, fecha en que les fue retirada la licencia por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). Entre el 1 y el 20 de ese mes, tuvieron tiempo para 'realizar ventas de billetes, percibiendo de los clientes' más de cinco millones de euros 'al contado'. Ese dinero, 'que se ha plasmado en las liquidaciones de cada uno de los 650 puntos de venta' de las citadas agencias, nunca llegó a las aerolíneas, por lo que estas han procedido a denunciar a Marsans y al resto de agencias a través de IATA, explica el texto de la denuncia, adelantada ayer por Cinco Días.

El 17 de mayo, las agencias implicadas no hicieron el ingreso al que están obligadas por contrato en la cuenta designada por IATA en Banesto (el banco de compensación actual). Al contrario, 'retuvieron ilegítimamente los importes previamente obtenidos en nombre de las compañías aéreas'. IATA procedió a 'requerir telefónicamente a las agencias que efectuaran el ingreso' y, en vista de que seguían sin efectuarlo, declaró 'a cada una de las agencias en situación de incumplimiento o default'.

Lo ocurrido puede constituir 'un delito de apropiación indebida', explica la denuncia, basándose en 'jurisprudencia del Tribunal Supremo' y en el artículo 252 del Código Penal.

Iberia no, British sí

Solo dos compañías de las 66 afectadas por la venta de billetes han decidido hacer 'constar expresamente que no formulan denuncia': Iberia y As Estonian Air. La aerolínea española ha justificado su decisión de no formar parte de este proceso por 'considerar suficiente' su personación 'en el concurso de acreedores' de Marsans. Sin embargo, la aerolínea con la que se va a fusionar, British Airways, sí figura en la denuncia.