Público
Público

Dónde fue el dinero de Dhul

Garvey debe 22,9 millones en impuestos, cuyo aplazamiento ha pactado con Hacienda

ANA FLORES

El mayor problema de invertir en el entramado de empresas cuyos vínculos se difuminan tras la marca Nueva Rumasa es que no se podía saber para qué se iba a usar el dinero y, por tanto, los riesgos. El grupo de José María Ruiz-Mateos estuvo en los últimos ejercicios haciendo circular el capital entre sus empresas y, cuando se acababa la gasolina, pidiendo más al mercado a través de compañías que tenían un proyecto concreto. Ya fuesen pagarés, o la emisión de acciones (cuando la ley bloqueó la primera opción), el dinero fresco volvía a alimentar la rueda.

Según las cuentas del registro mercantil, Dhul, una de las marcas emblemáticas, multiplicó por tres en 2009 los créditos concedidos a otras empresas del grupo y asociadas, que pasaron de un saldo de 20 millones de euros a 61,1 millones.

Los préstamos de Dhul al grupo se multiplicaron por tres en 2009

A Clesa fueron a parar 18,75 millones. Garvey alcanzó una deuda con Dhul de 12,19 millones. Sin embargo, la principal cuantía prestada (28,1 millones) fue a parar a una empresa controlada al 100% por Zoilo Pazos Jiménez, el sobrino de Ruiz Mateos que figura como administrador en un buen número de compañías de la familia. La empresa, llamada Bardajera, no ha presentado cuentas al registro en los últimos años.

El trasvase de fondos entre sociedades no estaba justificado por que Dhul disfrutase de una situación financiera boyante. La firma daba beneficios (6,2 millones en 2009, un 5% más) pero la deuda a largo plazo con entidades de crédito pasó en 2009 de 31,9 a 72,3 millones.

El 16 de junio de 2010, la junta de Dhul acordaba emitir 25.000 nuevas participaciones de 60,10 euros de valor nominal cada una y 1.140 euros de prima de emisión. ¿Argumento? Los 30 millones que Dhul esperaba sacar, según la publicidad, se destinarían a construir una nueva fábrica de platos preparados en Jaén. El proyecto de esta fábrica cuenta con subvenciones por 14,3 millones de los que cuatro millones ya se han cobrado. Ahora se tambalea junto al resto de la compañía, aunque el Diario de Jaén aseguraba el pasado viernes que las excavadoras seguían trabajando.

En 2010, la firma realizaba una emisión para captar 30 millones

La de Dhul es una dinámica similar a la que utilizó Carcesa, administrada precisamente por Zoilo Pazos. En ese caso fue una emisión de pagarés por 70 millones de euros de la compañía que produce Apis y Fruco la que se publicitó para adquirir nuevas empresas. Los 1,7 millones que costó Queserías Menorquinas no justifican la publicidad, como adelantó Efe. Pero además, en 2009 los créditos a empresas del grupo de Carcesa pasaron de cero a 41,6 millones de euros. En total, los activos cedidos a empresas del grupo se elevan a 124 millones. Las cuentas de la empresa reconocen expresamente que el dinero logrado en la emisión de pagarés fue a parar a otras empresas del grupo.

Mantener deudas con la Administración Pública parece también ser un hábito de Nueva Rumasa. Además de la que mantiene con la Seguridad Social, que al salir a la luz provocó el comienzo del derrumbe del grupo, las empresas de Ruiz Mateos acumulan fuertes impagos fiscales. Garvey, por ejemplo, debe 22,9 millones de euros entre Seguridad Social, IRPF, IVA, impuestos especiales y otros débitos a la Hacienda Pública. La compañía pactó fraccionar el pago en 2009 pero no provisionó las posibles sanciones, lo que le costó una salvedad en el informe de auditoría.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias