El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, inaugura hoy en Santiago de Compostela las "VI Jornadas Nacionales de Comunicación y Justicia", en las que jueces y periodistas tratarán sobre la imagen de la Justicia y la información en el proceso.

Estas jornadas, organizadas por el CGPJ y que finalizarán el próximo miércoles, contarán con la participación de vocales del órgano de gobierno de los jueces, presidentes y directores de comunicación de los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ), jueces, magistrados y periodistas.

En la inauguración Dívar estará acompañado por el alcalde de Santiago, Xosé A. Sánchez Bugallo, el presidente del Tribunal Superior de Galicia, Miguel Ángel Cadenas, y el conselleiro de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.

Durante la presentación de estas jornadas el pasado martes en los juzgados compostelanos, la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, consideró que la convivencia entre medios de comunicación y justicia es un "asunto medular" en una sociedad avanzada inmersa en la aldea global.

Por ello, las jornadas se han estructurado en tres paneles: Derechos en conflicto, La información en el proceso, y Medios Audiovisuales y Tribunales de Justicia.

El primero de ellos abordará la libertad de expresión y de información como derechos que no son absolutos, pues están limitados por otros como los derechos a la tutela judicial efectiva, el honor y la propia imagen, de menores y de presunción de inocencia.

"La información en el proceso" centrará el segundo taller, que debatirá qué tipo de información se puede facilitar a los medios de comunicación y en qué momento procesal, una cuestión que, según Bravo, "no está bien respondida ni siquiera en la legislación", pues "siempre hay zonas grises" entre la sociedad que demanda información en tiempo real y los tribunales como garantes de derechos.

El tercer taller, "Medios Audiovisuales y Tribunales de Justicia", incidirá en la regulación de la presencia de las televisiones, principalmente, en las salas donde se celebran los juicios, sin afectar a los derechos esenciales de quienes intervienen en los procesos y con la doctrina del Tribunal Constitucional que ampara esta presencia sin discriminaciones.