Un cirujano de Long Island llamado Richard Batista ha presentado una querella contra su mujer para que le devuelva el riñón que le donó en 2001. Según ha afirmado el cirujano, ella le fue infiel y por eso le pidió el divorcio en 2005. Pero no se conforma con la separación.

'Yo salvé su vida y ella me ha traicionado de esta manera. Es incomprensible', explica Batista al diario estadounidense New York Post. La pareja contrajo matrimonio el 31 de agosto de 1990, en 'una muy bonita, espléndida boda'. Pero dos años más tarde, la relación comenzó una 'lenta tendencia a la baja', explica Batista.

En realidad, lo que este cirujano está pidiendo es una indemnización de 1,5 millones de dólares, justo la cantidad en la que un experto médico tasa el valor del riñón, y que debería abonar su mujer en caso que de su marido le ganara la querella. 'En teoría pedimos el riñón, pero lo que queremos en realidad es su valor', explica Dominic Barbara, el abogado de Batista. Además, el demandante afirma que desde que solicitó el divorcio en 2005, su mujer ha hecho cada vez más difícil para él ver a sus tres hijos. 'La principal razón por la que el doctor está haciendo esto es por el modo en que ha sido tratado', apunta Barbara.

Su mujer, Dawnell Batista, posee un amplio y trágico historial de operaciones. Cuando era apenas un bebé sufrió su primer trasplante de riñón. En esa ocasión fue su padre el que se lo donó. Sin embargo, años después volvió a necesitar otro trasplante, esta vez de un hermano. Su cuerpo rechazó ambos órganos y su marido le donó el actual, que ahora reclama.