El príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Catalina Middleton llegaron hoy a bordo de una fragata a la ciudad de Québec, donde recibieron una cálida bienvenida oficial y otra más fría de unos 200 manifestantes antimonárquicos que hicieron oír su protesta.

Québec fue la segunda parada en su visita a la provincia del mismo nombre dentro de su gira de 9 días por Canadá, en su primer viaje oficial al extranjero desde su boda el pasado 29 de abril.

La pareja real británica llegó a la ciudad de Québec a bordo del buque de guerra HMCS Montreal, que les transportó por el río San Lorenzo desde Montreal, la ciudad más populosa de la provincia de Québec y donde ayer pasaron gran parte de su tercera jornada en Canadá.

La Red de Resistencia de Québec (RRQ), el principal grupo opuesto a la presencia en la provincia francófona de los representantes de la monarquía británica, logró concentrar a unas 200 personas frente al ayuntamiento de la ciudad de Québec para que Guillermo y Catalina sepan que "no son bienvenidos".

Para evitar incidentes como el de la visita del príncipe Carlos a la ciudad en 2009, cuando lograron que el miembro de la realeza tuviera que escapar del ayuntamiento por una puerta trasera, la policía instaló barreras para mantener a los manifestantes lejos del ayuntamiento, informó el diario local The Globe and Mail.

Pero los protestantes lograron hacer oír sus lemas gracias a un camión equipado con amplificadores y altavoces, que disparaban lemas como "Págate tu propio billete" y "La monarquía se ha acabado".

En Montreal, pequeños grupos de manifestantes, que portaban banderas con la flor de lis, el símbolo de los francófonos, y pancartas en las que se denominaba a la pareja británica como "parásitos reales", también protestaron contra la visita de los duques de Cambridge.

A su llegada a Québec, los duques participaron en una misa interreligiosa a bordo de la regata que les llevó a la ciudad, y desembarcaron después rumbo a La Maison Dauphine, un centro social de ayuda a jóvenes sin hogar.

No obstante, la pareja no dio ningún paseo por las calles de la capital provincial, tal y como sí hicieron en Ottawa durante los dos primeros días de su visita a Canadá.

Tras una cena esta noche con el primer ministro de Québec, Jean Charest, los duques de Cambridge partirán de Québec con destino a las provincias atlánticas de Canadá, donde continuarán la llamada "Gira Real 2011".