El cabeza de lista de CiU al Congreso y líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha salido esta tarde del Hospital de Barcelona, tras recibir el alta médica, y mañana prevé estar presente en un acto de precampaña, si bien su intención es reincorporarse poco a poco a la actividad política.

Cinco días después de ser operado con éxito de un tumor en el pulmón, Duran ha comparecido ante los medios, por primera vez tras ser hospitalizado el 10 de febrero, para dar "gracias a Dios", a su familia y a todo el personal médico que le ha atendido estos días, así como a las diversas fuerzas políticas y a los "miles de personas" que le han hecho llegar muestras de afecto y le han dado aliento: "Es muy bonito sentirse querido", ha afirmado.

En sus trece minutos de comparecencia, en la que se ha disculpado por no admitir "por una vez" preguntas, Duran ha avanzado que mañana quiere estar en la cena organizada por la plataforma cívica de apoyo a su candidatura, aunque no ha desvelado si acudirá físicamente al acto o bien transmitirá su mensaje a través de un vídeo o una vídeo-conferencia.

Su reaparición oficial ante una tribuna de oradores se producirá en todo caso el jueves por la noche, en el acto de inicio de campaña que CiU celebrará en el pabellón de la Nova Icària de Barcelona.

Estos próximos tres días, por lo tanto, se reservará al máximo, por consejo médico, y se irá incorporando "de manera progresiva" al ritmo de campaña, aunque ha advertido de que pese a su satisfactorio proceso de recuperación, al principio funcionará a medio gas.

"No esperen de mí en los primeros días la misma capacidad y resistencia que acostumbro a tener en los actos políticos", ha señalado.

Duran ha reconocido las "ganas" que tenía de volver a estar activo políticamente y su "ilusión" por poder celebrar esta comparecencia en el mismo Hospital de Barcelona, antes de abandonarlo.

"Han sido pocos días pero intensos, largos y difíciles", ha admitido el dirigente socialcristiano, que, pese a salir con "un trocito de pulmón menos, con 24 grapas" en el cuerpo y tras serle extraídos una veintena de ganglios para confirmar que su estado de salud es óptimo, se ha mostrado convencido de que va a curarse "absolutamente".

Duran ha dicho sentirse "muy afortunado y muy satisfecho" por haberle sido detectado a tiempo un tumor en fase muy inicial y ha manifestado su "ilusión personal" por haber "ganado esta batalla", en la que ha puesto todas sus "ganas de vivir, ilusión, fuerza y energía".