Estados Unidos celebró hoy los "avances" en las negociaciones sobre el Sáhara Occidental registrados tras la reunión informal auspiciada por la ONU que se celebró esta semana en Nueva York entre el Frente Polisario y Marruecos.

"Alabamos a ambas partes por participar en la tercera ronda informal de negociaciones esta semana auspiciadas en Nueva York por el enviado especial de la ONU para el Sahara, Christopher Ross", dijo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Philip Crowley, en un comunicado.

Crowley celebró el que ambas partes decidieran la reanudación inmediata de las visitas familiares por vía aérea, tal como habían acordado en un plan de acción en 2004 y que estaban suspendidas desde hace meses.

Consideró también una buena noticia el que las partes decidieran acelerar el inicio de las visitas de familiares por vía terrestre, en relación al intercambio de visitas entre familias saharauis que han quedado divididas a causa del conflicto, muchas de ellas entre los campamentos de Tinduf, en el sur de Argelia, y los de Esmara, en territorio del Sahara Occidental.

El Frente Polisario y Marruecos decidieron el martes proseguir con el proceso de negociación pese a las tensiones de los últimos días y acordaron volverse a reunir en diciembre y a principios del próximo año.

"Instamos a las partes a involucrarse seriamente entre ellas y con el enviado especial Ross en una vía para una solución pacífica, sostenible y mutuamente acordada en el conflicto del Sáhara Occidental", expresó Crowley.

Las conversaciones en Nueva York se desarrollaron con el telón de fondo de las tensiones de los últimos días en El Aaiún.

Los disturbios tras el desmantelamiento violento por parte de Marruecos del campamento de Gdaim Izik, donde miles de saharauis reivindicaron durante un mes sus derechos socioeconómicos, elevaron las tensiones del encuentro, que tuvo lugar el lunes y el martes y en el que también estuvieron presentes representantes de Argelia y Mauritania, en calidad de países vecinos.

El presidente del parlamento saharaui y portavoz de su delegación, Jatri Aduh, señaló a la prensa que el ambiente de la reunión había sido "tenso".

"La respuesta de la delegación saharaui ha sido contundente, de condena, a todo lo que ha ocurrido", dijo Aduh, que responsabilizó a "Marruecos por tratar de obstaculizar esta reunión".

Por su parte, el jefe de la delegación marroquí, el ministro de Exteriores, Taieb Fassi Fihri, rechazó las acusaciones del Polisario y señaló que ese movimiento independentista y Argelia recurren "a cualquier hecho, a cualquier detalle" para evitar negociar.

Tras los enfrentamientos, Marruecos ha reconocido oficialmente nueve víctimas mortales, ocho de las cuales son miembros de sus cuerpos de seguridad y uno es un civil saharaui.

El Frente Polisario, por su parte, aseguró que los saharauis fallecidos en el desmantelamiento del campamento de protesta y los incidentes que se desencadenaron son once, al tiempo que cifró en 723 los heridos y en 159 las personas desaparecidas.