Las autoridades estadounidenses dijeron el lunes que habían desmantelado una red de espionaje que realizaba trabajos encubiertos en Estados Unidos dirigida a reclutar fuentes políticas y reunir información para el Gobierno de Rusia.

Las autoridades acusaron a 11 individuos de estar involucrados en el complot, 10 de los cuales fueron arrestados el domingo en Boston, Nueva York, Nueva Jersey y Virginia bajo cargos que incluyen conspiración para actuar como agentes ilegales de la Federación Rusa y blanqueo de dinero.

El grupo, apodado los "Ilegales", fue acusado de tener el encargo de la agencia de inteligencia rusa SVR de entrar en Estados Unidos, asumir identidades falsas y convertirse en estadounidenses "encubiertos", de acuerdo al Departamento de Justicia de EEUU.

Su objetivo era llegar a estar lo "suficientemente americanizados" como para poder recabar información sobre Estados Unidos para Rusia y reclutar fuentes que estuvieran en el país norteamericano, o pudieran infiltrarse en "círculos de toma de decisiones", según la causa criminal presentada en un tribunal federal.

Sin embargo, los sospechosos no fueron asignados para recopilar información clasificada o secreta, dijo un funcionario del Departamento de Justicia. Se cree que la mayoría proviene originalmente de Rusia y fueron entrenados para infiltrarse en secreto en Estados Unidos.

La noticia del arresto se produce apenas días después de que el presidente Barack Obama se reuniera con su homólogo ruso, Dmitry Medvedev, para continuar restableciendo la relación entre los dos países, que se vio afectada por divergencias en política exterior y asuntos de negocios.