Egipto ha reabierto hoy durante 48 horas el paso fronterizo de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, para permitir la salida de centenares de palestinos atrapados en este territorio, informaron fuentes de seguridad palestinas.

Cinco autobuses han abandonado Gaza atravesando el cruce de Rafa y uno entró desde el territorio egipcio a la franja controlada por el movimiento islamista Hamás, poco después de que se abrieran sus puertas esta mañana, agregaron las fuentes.

Según el Ministerio del Interior de Hamás, el paso permanecerá abierto hasta última hora del domingo, una medida que es calificada como gesto de buena voluntad por parte de Egipto hacia los palestinos de la franja mediterránea, en vísperas del inicio en septiembre del mes sagrado musulmán del Ramadán.

Asimismo, unos 150 egipcios que habían quedado atrapados en la franja de Gaza desde enero han podido salir hoy y regresar a sus hogares, al igual de centenares de palestinos residentes fuera de este territorio, dijo el portavoz del Ministerio, Ihab al-Ghussein.

En total, se espera que unas 1.200 personas atraviesen Rafah en las dos direcciones a lo largo de la jornada, y que otros 400 enfermos puedan viajar a Egipto mañana para recibir tratamiento médico, agregó el funcionario.

Las fuerzas de seguridad leales al grupo islámico adoptaron medidas para evitar el flujo descontrolado de decenas de miles de palestinos hacia el cruce, y han fijado puestos de control para permitir únicamente a los pacientes y a los residentes foráneos atrapados regresar a sus países, cuyos nombres fueron citados previamente por Hamás.

El cruce fronterizo de Rafah, antaño única salida al exterior de la franja de Gaza que no limita con Israel, permanece cerrada desde hace más de un año, cuando Hamás se hizo por la fuerza con el control del territorio y tras enfrentarse a las fuerzas leales al presidente palestino, Mahmud Abás, del movimiento Al-Fatah.

Según un acuerdo que data de 2005 y auspiciado por EEUU, la terminal fronteriza de Rafah debía contar para su normal funcionamiento con la presencia de fuerzas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), así como observadores de la UE, mientras que Israel observaba el movimiento en tiempo real a través de cámaras.