El Ejército paquistaní ha acabado con la vida de 14 integristas durante las últimas 24 horas en el conflictivo valle de Swat, principal escenario de su operación a gran escala contra la insurgencia talibán en el norte del país, informó hoy el mando militar.

Según un comunicado, las fuerzas de seguridad dieron muerte a 14 insurgentes en diversos enfrentamientos que se produjeron en la zona de Tiligram.

Las tropas lanzaron además ataques en otras partes del valle en los que tres militares resultaron heridos.

La operación que el Ejército inició a finales de abril en Swat y otros distritos adyacentes ha causado la muerte de más de 1.600 insurgentes y un centenar de soldados hasta la fecha, según cálculos militares que carecen de comprobación independiente.

Esta ofensiva militar, que se halla en su "fase final" según las autoridades, y otras que tuvieron lugar en 2008 en el noroeste de Pakistán han causado el éxodo de más de 1,9 millones de civiles, de acuerdo con datos provisionales del Gobierno y la ONU.

Aunque las autoridades han anunciado recientemente que en varias áreas septentrionales las condiciones ya son adecuadas para el retorno de los desplazados, el portavoz del grupo especial del Ejército para la ayuda a los civiles, el coronel Wasim Shahid, dijo hoy a Efe que el mando militar todavía no ha dado el visto bueno.

"El plan de retorno no ha sido anunciado. Todavía no hay autorización (del mando militar). Si Dios quiere, llegará en dos o tres días", explicó la fuente.

Según Shahid, más de 4.800 familias de desplazados han regresado oficialmente a sus hogares en las últimas dos semanas: unas 700 a distritos adyacentes a Swat como Buner, Dir o Shangla y el resto a la región tribal de Bajaur, en la frontera con Afganistán, donde las fuerzas de seguridad lanzaron una operación en verano de 2008.

No obstante, el número real de personas que han vuelto a sus hogares es "bastante mayor", de acuerdo con esta fuente.