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El enviado norcoreano se reúne en Pekín con altos cargos chinos

EFE

El enviado norcoreano para las negociaciones multipartitas en la crisis nuclear en la península coreana, Kim Kye-gwan, se reunió hoy con su homólogo chino, Wu Dawei, recién nombrado embajador especial para la Península Coreana, informó el Ministerio chino de Asuntos Exteriores.

El Ministerio señaló en un comunicado de prensa que Wu se ocupará del diálogo a seis bandas, entre ambas Coreas, EEUU, Rusia, Japón y China, y de los temas relacionados con esta crisis.

Durante el encuentro entre Wu y el enviado norcoreano "los dos intercambiaron puntos de vista sobre las relaciones entre China y Corea del Norte, el diálogo a seis y asuntos de preocupación común", explicó el portavoz de turno de la cartera, Ma Zhaoxu.

Wu, muy familiarizado con la península coreana, fue hasta hoy viceministro de Exteriores, y con anterioridad ocupó el cargo de subdirector general del Ministerio para el Departamento de Asia, y el de embajador en Corea del Sur y en Japón.

El nuevo embajador ha participado como responsable de la delegación china en diferentes rondas del diálogo a seis, iniciado en 2003 y con algunos avances sobre el papel, que han sido seguidos de desplantes norcoreanos.

El nombramiento coincide con una serie de movimientos diplomáticos para reanudar las negociaciones, estancadas desde abril de 2009, ya que un alto cargo enviado por Pekín a Pyongyang, Wang Jiarui, acompañó al negociador Kim Kye-gwan de regreso a la capital china el lunes tras haberse reunido con el líder norcoreano, Kim Jong-il, en Pyongyang.

Durante este encuentro, Kim señaló su disposición a proseguir las consultas para gestionar la crisis nuclear.

Al mismo tiempo, el subsecretario general para Asuntos Políticos de la ONU, Lynn Pascoe, visitó China en los últimos días, donde se reunió con el titular de su cartera, Yang Jiechi, antes de trasladarse ayer a Pyongyang para abordar la crisis norcoreana y la ayuda humanitaria al país comunista.

El diálogo multipartito se paralizó en diciembre de 2008 y en abril de 2009 Pyongyang anunció su retirada definitiva de la mesa de diálogo en respuesta a las sanciones de la ONU impuestas por su lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte de Pyongyang.

Para reanudar esas negociaciones Corea del Norte exige el levantamiento de esas sanciones y la firma de un tratado de paz que reemplace el armisticio que puso fin a la guerra de Corea (1950-1953).

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