La Asociación Empresarial Eólica (AEE) advirtió ayer de que el reciente cambio legal que fija cupos anuales para el crecimiento de esta tecnología hasta 2012 y un recorte progresivo de las primas que recibe pueden hacer que se pierda un 40% del empleo del sector, que daba trabajo a 42.000 personas a comienzos de año. El presidente de la asociación, José Donoso, pidió 'coherencia' al Gobierno en su política energética. 'No gastemos el dinero en abrir o cerrar zanjas', dijo, en referencia al Plan E.

Donoso negó que la eólica contribuya al denominado déficit de tarifa (diferencia entre ingresos y costes de generar electricidad), que este año alcanzará los 5.000 millones de euros y que el Gobierno se ha comprometido por ley a eliminar de aquí a 2013. Las primas que cobran los productores eólicos (el sobrecoste respecto al precio de mercado) alcanzarán este año los 1.100 millones. Dos de las tres grandes eléctricas, Endesa y Gas Natural (dueña de Unió Fenosa), han cargado en el último mes contra los incentivos a las renovables. Ambas son socios de la AEE.

Para evitar la 'paralización' del sector, la AEE pide que 800 megavatios (MW) a los que el Gobierno prevé dar luz verde en 2011 se adelanten a 2010 y que 900 MW fijados para 2012 se instalen en 2011. Además, exige que en el primer trimestre de 2010 se apruebe una nueva legislación que permita mantener el ritmo de 2.100 MW anuales. Según Donoso, esa ha sido la media de instalación del sector desde 2005, 'sin picos, puntas ni movimientos especulativos'. Sin embargo, en 2007 (antes del último recorte de primas) se instalaron 3.500 MW.

La eólica, dijo Donoso, superará este año por primera vez al carbón como fuente de generación. Será la tercera en importancia, con el 14%, tras el gas y la nuclear.