El primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, calificó anoche la situación en Siria como "una brutalidad" y acusó al régimen sirio de actuar de forma inhumana.

En una entrevista concedida al canal privado de televisión ATV, el primer ministro turco señaló que habló hace tres días con el presidente sirio, Bachar al Asad

"No se están portando de forma humana. Esto es brutalidad", dijo Erdogan en referencia a los más de mil de muertos que ha causado ya la revuelta popular en Siria, un país vecino de Turquía.

"Le dije abiertamente todo eso. Pero ellos subestiman estos asuntos. Y al nivel humanitario nos cuentan cosas diferentes", dijo Erdogan, quien reiteró que Turquía no cerrará sus puertas a los refugiados sirios.

El líder turco acusó a Mahir al Asad, hermano del presidente, de ser el responsable directo de los actos violentos que se viven en ese país árabe.

Además, manifestó que los incidentes en Siria no son comparables con Libia desde el punto de vista turco, ya que en el país vecino viven muchos ciudadanos que tienen familiares turcos, por lo que se trata casi de "un asunto interno de Turquía".

Más de 2.700 refugiados sirios han llegado ya a Turquía, por miedo a sufrir represalias del ejército tras la muerte de unos 120 policías y soldados en una ciudad cercana a la frontera turca.

La Media Luna Roja ha levantado un primer campamento para acoger a los refugiados sirios, cuyo número ya ha superado la capacidad de ese lugar, por lo que se está construyendo otro.