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El escándalo de las escuchas ilegales vinculado a Murdoch cruza el Atlántico

EFE

Estados Unidos investiga si el grupo de medios del magnate Rupert Murdoch, News Corporation, también realizó escuchas ilegales en este país como hizo en el Reino Unido, en una confirmación de que el escándalo ha cruzado ya el Atlántico.

El fiscal general de Estados Unidos, Eric H. Holder, dijo hoy que su departamento analiza las actividades de News Corporation ante la sospecha de que algunos periodistas pudieran haber intervenido los teléfonos de víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, como hicieron con personajes públicos y gente corriente en el Reino Unido.

Holder, que habló hoy por primera vez sobre el escándalo en Australia donde participaba en una reunión internacional, afirmó que ha respondido a la petición de varios miembros del Congreso que habían solicitado una investigación.

"Ha habido miembros del Congreso de Estados Unidos que nos han pedido que investigue las denuncias y estamos avanzando en ese sentido con las agencias responsables y organismos competentes federales en Estados Unidos", dijo Holder.

Sus declaraciones se producen después de que la Oficina Federal de Investigaciones (FIB) anunciara el jueves que ha emprendido una investigación previa, aunque todavía no ha sido calificada como formal.

Según indicó a Efe una fuente del FBI, de momento están revisando la información para analizar los hechos y aclarar, junto con la Oficina del Fiscal General, si se violó alguna ley federal.

Esta semana, después de que las acusaciones salieran a la luz, varios miembros del Congreso, tanto republicanos como demócratas, pidieron a Holder que investigara las actividades de News Corp, que en EEUU posee periódicos como The Wall Street Journal o el sensacionalista The New York Post y el canal de televisión Fox News.

En una comparecencia pública el influyente senador demócrata de Virginia Occidental Jay Rockefeller instó a las autoridades a investigar a la compañía para "asegurar que no se ha violado la intimidad de ciudadanos estadounidenses".

"De acuerdo con informes recientes, periodistas que trabajaban para News of the World solicitaron a un policía de Nueva York el acceso a los archivos telefónicos de las víctimas del 11-S correspondientes a los días anteriores a los ataques", según Rockefeller.

Este senador envió, además, una carta al fiscal general en la que advirtió que "si las acusaciones son ciertas, podrían constituir una violación de la Ley de Prácticas Corruptas Extranjeras", que prohíbe los pagos, tanto en EEUU como en el extranjero, con intención de influir en cualquier acto o decisión de un funcionario estadounidense o de otro país.

A la petición del senador se unió el congresista republicano por Nueva York Peter King y presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara, quien pidió una investigación en una carta dirigida al director del FBI, Robert Muller.

"Es repugnante pensar que los miembros de los medios de comunicación trataran de comprometer la integridad de un funcionario público para obtener beneficios financieros en el ejercicio del periodismo amarillista", dijo King.

Los senadores demócratas por Nueva Jersey, Robert Menéndez y Frank Lautenberg, también enviaron sendas cartas a Holder solicitando que se aclaren los hechos.

En el Reino Unido, el espionaje cometido por News of the World -que fue cerrado el pasado domingo- ha desatado un gran escándalo tras conocerse que algunos de sus objetivos fueron la reina Isabel II y el exprimer ministro británico Gordon Brown.

La trama de las escuchas se descubrió en 2007 en una investigación interna del grupo News International (NI), aunque no se informó a las autoridades hasta junio pasado, algo que Murdoch y su hijo, James, tendrán que explicar en una audiencia ante el Parlamento Británico el 19 de junio.

El último golpe para Murdcoch ha sido el anuncio de la dimisión de Rebekah Brooks, la mujer de confianza del magnate de prensa en el Reino Unido, como consejera delegada de News International, que será sustituida por Tom Mockridge, consejero delegado de Sky Italia, la plataforma digital de Murdoch en ese país.

Tras la dimisión de Brooks, News International anunció que este fin de semana pedirá disculpas a los británicos por las escuchas en avisos a toda página en los periódicos nacionales.

Sin embargo, algunos medios estadounidenses ha reflexionado sobre la diferencia "ética" y de "calidad" de sus colegas británicos.

"Se dice de Estados Unidos y Gran Bretaña que son dos países separados por un idioma común. Esta semana el escándalo de escuchas telefónicas que afectó al imperio mediático de Murdoch deja también claro que los dos países están también separados por medios de comunicación muy diferentes", escribió The Washington Post.

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