El escritor italiano Roberto Saviano (1979), amenazado de muerte por la mafia de la Camorra, se plantea escribir una novela de amor o una historia de ficción, pero confiesa que "de momento es un sueño", explica en una entrevista con el semanario alemán "Stern", a la venta mañana.

"Soy incapaz de hacerlo porque la realidad acaba por imponerse siempre", prosigue el autor de "Gomorra. Un viaje al imperio económico y al sueño de poder de la Camorra", el libro que le ha valido una permanente amenaza de muerte.

Saviano no piensa abandonar su lucha contra la mafia napolitana, "pero soy un escritor, no soy un historiador de la Camorra o de la Mafia. Algún día me dedicaré a otros temas".

Preguntado si entre tanto odio y miedo no echa de menos el amor, contesta: "Quisiera que hubiera espacio para el amor en mi vida, pero no es fácil", ya que vive rodeado de "cinco guardaespaldas y dos autos blindados", para concluir que "cuando estoy con mis carabinieri me siento como en casa".

En su vida no caben las decisiones espontáneas, ya que todo lo que hace tiene que "anunciarlo con tres días de antelación". Y detalla que "todo lo que hace una persona libre, como por ejemplo salir a comprar, bajar la basura o dar la vuelta cuando se te ha olvidado algo, es un imposible para mí".

Confiesa Saviano a "Stern" que durante dos años intentó vivir en Nápoles, algo que finalmente dio por imposible porque "nadie quería alquilarme un piso y tuve que vivir en la comisaría", lo que le obligará a dejar finalmente Italia, con el fin de "volver a trabajar y no hacerlo con el constante pánico a morir".

La amenaza de la Camorra tiene nombre y apellidos, Giuseppe Setola, quien ha anunciado que protagonizará un atentado contra él. No obstante, esto no le quita el sueño, dice, ya que "forma parte de mi vida en general, no le tengo miedo".

Saviano, de 29 años, cuyo best seller ha sido llevado al cine ("Gomorra", dirigida por Matteo Garrone), está convencido de que Setola "morirá antes que yo", dice en alusión a la amenaza de uno de los criminales más peligrosos buscados por la Justicia italiana.