Los escritores italianos Rita Monaldi y Francesco Sorti, autores de las novelas sobre el Barroco "Veritas" o "Secretum", inician una nueva serie sobre el Renacimiento con "Las dudas de Salaí", en la que, han dicho, "desmitificamos la figura convencional de Leonardo".

En una entrevista concedida a EFE, los autores señalan que "Leonardo ha sufrido una doble acusación inmerecida: es considerado un visionario y se le atribuye un misterioso e inquietante conocimiento esotérico".

Monaldi recuerda que "Leonardo, como otros arquitectos e ingenieros de su tiempo, tenía a su disposición documentos de la Grecia clásica que contenían ingenios y máquinas que reelaboraba con su espléndido dibujo, pero sin saber muy bien lo que copiaba y de ahí que muchas de sus máquinas estén condenadas a no funcionar".

En cuanto al esoterismo atribuido al genio renacentista, "todo es una invención obra de charlatanes", sin ningún tipo de prueba científica y que ha sido difundida recientemente por algunos autores americanos.

"Las dudas de Salaí" (Roca Editorial) está ambientada en la agitada Roma del Papa Borgia, adonde llega un joven sirviente seductor y osado, Salaí, acompañado de su señor, Leonardo da Vinci, a quien espía en secreto por encargo de un importante político florentino.

Salaí descubre pronto que su maestro ha sido contratado en secreto por el poderoso César Borgia para desenmascarar a los enemigos de su tío, el Papa Alejandro VI.

En sus pesquisas recorren palacios de la Iglesia, talleres de los copistas ilegales y las tabernas de los malhechores, y en ellos descubren que los rumores sobre la disoluta vida privada del pontífice nacen de una conspiración bien orquestada.

Comienzan esta nueva serie de novelas históricas con la figura de Leonardo, porque, "por su fama, es quizá el que más ha sufrido las manipulaciones históricas que sufrió la época del Renacimiento".

Monaldi y Sorti destacan del maestro renacentista su "debilidad humana y profesional" y subrayan que "vivía por encima de sus posibilidades; se permitía servicio y caballos, pero luego tenía que pedir dinero prestado a Salaí".

Alejandro VI y su familia fueron objeto durante siglos, comentan los autores, de "una campaña de ataques poco científica" y, como el historiador belga-americano Peter de Roo ya dijo en 1924 en una obra de cinco volúmenes "se utilizaron documentos expresamente falsificados".

Según Monaldi y Sorti, la principal fuente de las denuncias contra Alejandro VI fue el diario secreto de su jefe de ceremonias, el alemán Jacob Burkard (Burcardo), en el que contó anécdotas escandalosas sobre el Papa y su familia, "y los historiadores se han basado siempre en copias de ese diario, porque el original nunca se ha encontrado".

Los propios autores han descubierto que "uno de los incidentes citados en el diario de Burkard es una mera invención, copiado directamente del 'Decameron' de Boccaccio" y curiosamente, comentan, "por razones misteriosas, de la obra de De Roo existen menos de veinte ejemplares en todo el mundo".

En el origen de la "la campaña de difamación" está, según los escritores, "los esfuerzos del Papa Borgia por reformar la Iglesia", que chocaban con los intereses de príncipes italianos y germanos.

Monaldi lamenta que los historiadores no hayan querido derribar "el dogma tan consolidado de la leyenda negra de los Borgia" u otras falsedades como el manuscrito de "Germania", de Tacito, que no es romano sino de la época del Renacimiento, y en el que se ha basado el nacionalismo germánico, hasta el punto de que Hitler quiso robarlo en 1944.

"Las dudas de Salaí" es el primero de una serie de cuatro novelas con Salaí como protagonista, que continuará con "El huevo de Salaí" -aparecerá en España en 2009-, anuncian los autores, los cuales preparan ya el segundo acto de su anterior serie histórica, una tetralogía que comenzará con "Mysterium" y que estará en las librerías en 2010.