Azote de las grandes telecos europeas, la hasta ahora comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, estuvo ayer en Barcelona en una visita que algunas compañías querrían que fuera su despedida. Pero es más que probable que continúe. Su gestión se ha caracterizado por los sucesivos recortes de precios, especialmente cuando los usuarios utilizan el móvil en viajes por la UE (roaming), y por sus críticas a España por mantener los precios de acceso a Internet por encima de la media europea. Reding habla con Público de camino al aeropuerto, único momento libre en su agenda. Hoy, el Parlamento Europeo aprobará in extremis la nueva normativa del sector.

¿Por qué dijo que España debe consultar a la UE sobre la normativa de protección de derechos de autor y que no se permitirá cortar la línea del usuario?

El corte del acceso a Internet no puede ser una decisión administrativa. Se debe partir de que el ciudadano es inocente y demostrar que no lo es.

En todo caso, se podrá cortar la línea a quien utilice programas de intercambio de archivos (P2P).

Sólo si se respetan la presunción de inocencia y el derecho a la intimidad. Debe decidir un órgano judicial. Francia intentó implantar un sistema de restricción con un organismo administrativo y su Tribunal Constitucional dijo que debía existir un cuerpo judicial porque el acceso a Internet está entre los derechos humanos de nuestra sociedad. No lo decidirán los tribunales ordinarios pero tiene que ser un organismo judicial quien lo haga. Y cualquier decisión debe poder revisarla luego un tribunal.

¿Será obligatorio implantar ese organismo?

El Parlamento Europeo ha pedido medidas para luchar contra la piratería.

¿Las gestoras nacionales de derechos de autor chocan con las leyes de la UE y el espíritu del mercado único de contenidos?

Sí. Son sociedades muy cerradas. No permiten que se abra el mercado de contenidos entre países. Estamos pensando en un sistema de gestión de derechos que aglutine a los 27. Es una de las cosas que hemos puesto sobre la mesa de la próxima Comisión.

¿Qué opina de la pelea entre grandes y pequeñas operadoras por el reparto de frecuencias?

El paso del mundo analógico al digital es un acontecimiento histórico. Los canales televisivos digitales necesitan mucho menos espectro y eso deja muchas frecuencias libres. Una parte seguirá en el mundo audiovisual y otra irá a las telecomunicaciones. La clave es hacer un reparto claro y justo.

¿Qué piensa del nivel de competencia y precios en España?

Se compare como se compare, España es de lejos uno de los países más caros de Europa. Sus responsables políticos deberían hacer algo para que no se discrimine a sus ciudadanos.

¿Va a repetir mandato?

No es decisión mía sino del presidente de la Comisión, que anunciará estos días el reparto de carteras. Yo disfruto resolviendo los problemas del sector y veo que, incluso tras aprobar las nuevas normas, la historia no ha hecho más que empezar. Internet cambiará totalmente nuestros hábitos y el modo en que funciona la sociedad, por eso la agenda digital europea será muy importante.

Las grandes operadoras han presionado para que usted no repita.

Una, la española (Telefónica). Otros muchos operadores pequeños presionan a mi favor, les he dado una oportunidad, y seguro que los consumidores harían igual.

Si sigue en el cargo, ¿va a seguir recortando precios?

Sí. Hay que mirar de cerca el desarrollo del mercado de datos, que va a crecer cada vez más por el móvil 3G, el roaming... Personalmente no creo que regular precios sea la mejor forma de mejorar la competencia. Sólo debe utilizarse si no hay otra solución. Y con el roaming los operadores estuvieron años bloqueando los precios.

Desde que se impuso que el precio máximo de los mensajes de texto (SMS) en roaming fuera de 11 céntimos, cuesta más caro mandar un mensaje dentro de España que desde otro país.

Lo sé. Los operadores deberían avergonzarse de ello. Es increíble. Esto demuestra que los precios no son justos. Pero los reguladores nacionales no pueden hacer nada, son precios liberalizados.

¿Qué piensa de la participación de Estados como el francés o el alemán en el capital de sus antiguos monopolios? ¿no va esto contra la libre competencia?

El problema de la competencia no es quiénes son los accionistas, sino cómo se comportan los operadores dominantes en el mercado. Por eso tenemos reglas para proteger a los pequeños.

¿Qué opina de los nuevos nombramientos de la UE, a los que algunos tachan de débiles por su bajo perfil político?

Yo creo que el nuevo presidente del consejo es un hombre muy sabio, capaz de manejar los conflictos de interés y encauzarlos hacia un interés común. Creo que es una persona adecuada para ese papel.