El secretario de Estado español para las Relaciones con la UE, Diego López Garrido, confió hoy en que los Veintisiete acepten implicarse con la ONU en la creación de una fuerza naval "contundente y disuasoria" contra la piratería, un fenómeno -dijo- que "afecta a los intereses generales de la Unión".

"Hoy las soluciones a la piratería están empezando a concretarse, ayer en las Naciones Unidas y hoy en Luxemburgo", aseguró López Garrido a su llegada al Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en el que por primera vez se debatirán, a iniciativa de España, posibles respuestas comunes a los asaltos piratas como el sufrido por el atunero español "Playa de Bakio".

El secretario de Estado, que acude por primera vez a este tipo de reuniones desde que tomó posesión de su cargo, expresó el apoyo de España a que se autorice la persecución, hasta adentrarse en aguas territoriales de Somalia, de las embarcaciones piratas que navegan frente a la costa de ese país, tal y como consta en un proyecto de resolución que redactan EEUU, Francia y otros países.

"La ONU debe permitir que en situaciones como la de Somalia, que es un estado fallido y un caldo de cultivo para este tipo de actos, se pueda entrar a evitar atentados de barcos piratas", dijo el secretario de Estado.

López Garrido confió en una "acogida satisfactoria" a la necesidad de que la UE se implique en este combate, ya que afecta a "multitud de países" como España, Francia, Holanda o Italia.

En este sentido, se dispuso a defender ante sus socios europeos la "necesidad de combatir un fenómeno intolerable que afecta a la libertad de las personas y de la navegación" con una fuerza naval "contundente y disuasoria".

Ayer España auspició y promovió ante la ONU la creación de un grupo de expertos sobre seguridad marítima internacional de cara a la puesta en marcha de un mecanismo de disuasión de la piratería en alta mar, que evite situaciones como las últimas ocurridas en aguas de Somalia.

Embarcaciones pesqueras y de recreo de diferentes nacionalidades han sufrido el abordaje y secuestro por parte de piratas somalíes que luego piden cuantiosos rescates para liberar a sus víctimas.

El último caso ha sido el del pesquero español "Playa de Bakio", que fue liberado el pasado sábado tras permanecer secuestrado más de una semana, y con anterioridad lo fue el velero francés de recreo "Ponant".