Un total de 178 personas han sido detenidas en una operación a gran escala contra un complejo grupo organizado de clonadores de tarjetas bancarias con conexiones a nivel mundial, que podría haber obtenido beneficios superiores a 20 millones de euros, dijo el martes la Policía Nacional.

La operación denominada "Nuclear" se inició hace dos años en Valencia y en ella han colaborado 14 países para acabar con una organización criminal especializada que operaba como una multinacional.

"La estructura tanto a nivel mundial como a nivel local es muy similar a una multinacional: una cabeza a la que muy pocos conocen, de la que se sabe existe pero no hemos podido ubicar, con un segundo plano de otros que son los únicos que contactan con la cabeza, y después grupos locales en los distintos países", dijo Serafín Castro, comisario español de delincuencia organizada en rueda de prensa en Madrid.

Tras las detenciones practicadas, 76 de ellas en España, la policía da por desarticulada esta banda que además de la clonación de tarjetas se dedicaba a otros delitos como robos con fuerza, extorsiones, explotación sexual o blanqueo de capitales.

"El 90% de los detenidos han ingresado en prisión y están en prisión", dijo el comisario Castro.

La redada se ha llevado a cabo principalmente en Rumanía, Francia, Italia, Alemania, Irlanda y Estados Unidos, aunque también se han practicado detenciones en Australia, Suecia, Grecia, Finlandia y Hungría.

En total se han realizado 84 registros y se han desmantelado 11 laboratorios de falsificación, seis de ellos en España más uno de I+D, en el que se han intervenido 30 bocas de cajeros manipulados entre otras cosas, dijo la Policía en una nota informativa.

Además, se han localizado más de 5.000 tarjetas clonadas y 120.000 numeraciones de tarjetas.

"Falsificaban tarjetas con las numeraciones obtenidas de forma fraudulenta y después realizaban reintegros en cajeros automáticos o compras en comercios, entre otras actividades delictivas", dijo la nota.

Las víctimas de las clonaciones se enteraban a posteriori del robo cuando veían movimientos no reconocidos en sus cuentas bancarias, y en ocasiones ha tenido han tenido que litigar con sus entidades financieras para recuperar el dinero sustraído con la clonación de sus tarjetas.