La selección española inició hoy la concentración previa al amistoso del día 6 contra Francia en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas con la ausencia del delantero del Barcelona Bojan Krkic, que sufre una gastroenteritis y ha retrasado hasta esta tarde su incorporación a la absoluta por primera vez.

Según informó la Federación Española de Fútbol (RFEF), Bojan se sumará esta tarde al grupo, pero lo hará acompañado de un parte médico de su club, ya que el jugador se encuentra con gastroenteritis desde ayer, a pesar de que disputó los 90 minutos del partido de liga frente a Osasuna.

Las dudas sobre el estado de Bojan se suman a las del defensa madridista Sergio Ramos y el centrocampista del Valencia David Silva, que sí acudieron a la hora fijada por Aragonés para reunir al grupo aunque el cuerpo médico de la federación valorará su estado para decidir si viajan o no a Málaga.

Ramos, que acabó muy tocado el sábado frente al Almería, tiene afectado el psoas y es duda razonable para permanecer en la concentración igual que Silva, que arrastra molestias musculares y ayer no jugó un sólo minuto frente al Valladolid en Zorrilla.

El resto de los citados por el seleccionador acudieron a la hora prevista (13.00 h.) a la Ciudad del Fútbol, donde la otra novedad, el defensa del Mallorca, Fernando Navarro, llegó acompañado de su compañero de equipo Dani Güiza y dispuesto, según dijo, a aprovechar la oportunidad de hacerse un hueco para la Eurocopa.

También llegó puntual el defensa del Villarreal Angel, repescado por Luis ante la lesión de Arbeloa, el jugador del Liverpool incluido inicialmente en la convocatoria pese a estar lesionado.

Sus compañeros de equipo en Inglaterra, Fernando Torres, Pepe Reina y Xabi Alonso, fueron de los madrugadores del grupo, ya que algunos tomaron parte en la grabación de un spot publicitario en el campo principal de la Ciudad del Fútbol, donde Luis Aragonés ha programado un primer entrenamiento para las 18.00 horas.

El españolista Riera fue el primero en entrar en la residencia de jugadores Las Rozas, a donde llegaron juntos Cesc e Iniesta, podo después de que lo hiciera en solitario el valencianista David Albelda, que reconoció que la llamada de la selección tiene un efecto balsámico para alguien en una situación tan atípica como la suya.