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España y EEUU: dos maneras muy distintas de gestionar la crisis del ébola

PÚBLICO / AGENCIAS

España y EEUU han sido los primeros países en sufrir un contagio del virus ébola fuera de África Occidental, y por ello todas sus decisiones y movimientos se analizan con lupa.

La gran diferencia entre ambos casos reside en los más de seis días que han pasado entre el contagio de Teresa Romero y el de la enfermera de Dallas. En este tiempo toda la información y experiencia generada en España, que ha cometido numerosos fallos a la hora de gestionar la crisis, se ha transmitido a los organismos internacionales, entre ellos el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU (como la bajada de temperatura de 38,6º a 37,7º). EEUU sí ha escuchado a los expertos virólogos, algo que no hizo el Gobierno de Mariano Rajoy.

Aquí las diferencias y similitudes de las primeras horas con un paciente de ébola que ha contraído la enfermedad dentro de las fronteras de España y de EEUU:

1. Ambas personas estuvieron al cuidado de un enfermo de ébola fallecido. La diferencia es que a los dos misioneros españoles se les trasladó desde África con conocimiento de su enfermedad mientras que en el caso americano, el liberiano Thomas E. Duncan llegó al país desde Liberia sin síntomas de ébola. Por este motivo, Duncan estuvo en el hospital sin las precauciones protocolarias establecidas hasta que se le detectó la enfermedad.

2. Tanto en España como en EEUU todo el personal sanitario que estuvo en contacto con el virus debía tomarse la temperatura dos veces al día. Y tanto Teresa Romero como la persona contagiada en EEUU avisaron a los organismos correspondientes cuando les subió la fiebre. La diferencia radica en que antes del caso de Teresa Romero el protocolo marcaba los 38,6º como límite para considerar riesgo de ébola en un paciente, mientras que después se bajó a los 37,7º.

3. El origen del contagio parece haber sido el mismo. Desde los organismos de sanidad de ambos países apuntan a una ruptura del protocolo, es decir, a un error humano y no a un fallo del protocolo. Las autoridades aseguran que se han cumplido los pasos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que sólo un error por parte de las enfermas explicaría el contagio. La diferencia está en que Teresa Romero reconoce que pudo tocarse la cara (aún no es seguro que ésta sea la causa del contagio), mientras que desde EEUU todavía no saben donde estuvo el fallo ya que la enferma no reconoce fallo alguno.

4. Tratamiento de las enfermas. En España, desde que el doctor Germán Ramírez, del hospital Carlos III, asegurara a los medios que Teresa Romero había admitido que podría haberse tocado la cara con los guantes tras recoger la habitación del misionero fallecido por ébola, se ha estigmatizado a la enferma desde los medios de comunicación y, sobre todo, desde las autoridades. El propio consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid la acusó de mentir a los médicos. Por contra, en EEUU se ha calificado de 'heroína' a la contagiada y en casos muy aislados se ha cargado sobre sus hombre la culpa de haberse infectado con el virus.

5. La gestión de cara a los medios de comunicación presenta muchas diferencias. En España la ministra de Sanidad dio una rueda de prensa en la que se generaron muchas dudas y muchos rumores se convirtieron en noticia. Días después la vicepresidenta del Gobierno formó un gabinete de crisis y tomó el mando de la situación. Durante todo este tiempo, han comparecido diversos responsables del ministerio pero nadie ha asumido la labor de portavoz para explicar la crisis paso a paso. Además, salió a la luz información privada de la auxiliar de enfermería hasta que ella misma pidió privacidad.

En EEUU no ha transcendido la identidad de la enferma por petición de la familia. Las autoridades informaron desde un primer momento de lo ocurrido, tanto a la prensa como a los vecinos de la enfermera. No pasaron ni 12 horas desde que se conocieron los resultados de las primeras pruebas hasta informar a la prensa. En Dallas comparecen ante los medios el alcalde de la ciudad, un juez del condado y un responsable del hospital. A los vecinos se les ha llamado puerta por puerta para explicarles las medidas que se están tomando.

6. También fue muy diferente el aislamiento de los contagiados. Teresa Romero tuvo que esperar durante al menos cinco horas a la ambulancia, que acudió sin la protección necesaria, y fue trasladada primero al Hospital de Alcorcón y después al Carlos III de Madrid. En un principio, a Teresa tan solo se le diagnostió una simple gripe y se le recetó paracetamol. Tuvieron que pasar seis días hasta que se le detectó el virus. La enferma de EEUU acudió con su propio vehículo al hospital en el que permanece aislada tras notar los primeros síntomas del virus. Desde que comenzó a tener fiebre hasta que fue aislada pasaron 90 minutos.

7. La vivienda, el coche, el pasamanos del aparcamiento y todo zona peligrosa por la que pasó la persona contagiada en EEUU fue desinfectada la noche del sábado, en apenas 24 horas. El piso de Teresa Romero fue desinfectado dos días después de su ingreso en el hospital, y las zonas comunes de su edificio casi 72 horas después. Días después la vivienda era tabicada con pladur para dar cierta tranquilidad a los vecinos.

8. Los equipos de protección no tienen nada que ver. En España ya se puso en evidencia con los casos de los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo de que no se disponía ni de los trajes ni del material de protección necesario para protegerse de manera eficaz contra el ébola. Después, el médico que atendió a Teresa Romero en el hospital de Alcorcón denunció que las mangas de su traje le quedaban cortas. Los cursos de formación al personal sanitario han durado entorno a 20-30 minutos cuando en otros países de nuestro alrededor llegaban a extenderse durante una o dos semanas.

En EEUU, los trajes de aislamiento y protección son sofisticados y perfectamente aislantes. Además, cuentan con robots que a través de pulsos de luz ultravioleta desinfectan en minutos las estancias expuestas al virus ébola.

9. En España hay 15 personas ingresadas en el Carlos III bajo observación como medida preventiva contra el contagio del virus del ébola. Algunos de ellos pidieron voluntariamente que les aislasen, como el médico de Alcorcón que la atendió. En EEUU 48 personas permanecen ingresadas en el Hospital de Dallas bajo observación, con especial atención al personal sanitario que atendió a Duncan, el enfermo que falleció por ébola.

10. También difiere el trato a la mascota. El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, ha informado de que en el apartamento de la enfermera hay una mascota (no han especificado de que animal se trata) y el animal ya se encuentra aislado y las autoridades se han hecho cargo de su cuidado. Por contra, la Consejería de la Comunidad de Madrid ordenó el sacrificio de Excalibur, el perro que vivía con Teresa Romero argumentando que suponía 'un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre'. La petición de miles de personas para que no se matase al animal no sirvió de nada.

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