La derrota ante el Sporting de Gijón (1-0) en la décima jornada de Liga significó el fin a una excelente racha del Espanyol, que acumulaba siete encuentros consecutivos sin perder con un balance de tres victorias y cuatro empates.

El conjunto que dirige Mauricio Pochettino inició esta buena serie de resultados con un triunfo ante el Deportivo de la Coruña (2-3) y siguió con otra victoria ante el Málaga (2-1). Los catalanes empataron a cero ante Xerez y Villarreal y derrotaron por 2-1 al Tenerife. Luego, nueva igualada sin goles ante el Sevilla y empate a uno ante el Valladolid.

Trece puntos de 21 posibles y sólo cinco goles recibidos en estos siete encuentros, por ocho marcados -todos los que lleva el equipo en el campeonato liguero-. Un buen balance para un equipo que ha vivido situaciones bastante convulsas desde que arrancó el campeonato.

La última derrota de los blanquiazules databa del pasado 12 de septiembre coincidiendo con la visita del Real Madrid (0-3) al feudo blanquiazul. En la primera jornada de Liga, el conjunto barcelonés también había perdido por la mínima ante el Athletic Club de Bilbao.

Esta racha de siete partidos sin perder permitió al Espanyol abandonar los puestos de descenso y consolidarse en la zona media de la clasificación. Después de diez jornadas, los blanquiazules suman tres victorias y otras tantas derrotas y cuatro empates.

Pochettino ha firmado su mejor registro desde que es entrenador del equipo blanquiazul, aunque la pasada campaña también cosechó resultados muy brillantes en el tramo final del campeonato para lograr la permanencia del Espanyol.