Es poco probable que las 35 personas desaparecidas tras una serie de explosiones en un depósito de armas en Rusia sean encontradas con vida, dijo el gobernador de la región donde ocurrió el accidente, según informó el viernes la agencia de noticias Interfax.

"En cuatro horas de lucha contra las llamas no hemos conseguido encontrar a las 35 personas que están desaparecidas. Las posibilidades son bajas", dijo el gobernador de Ulyanovsk, Sergei Morozov, según Interfax.

Las explosiones forzaron la evacuación de más de 3.000 personas, según agencias de noticias locales.

El Ministerio de Defensa ruso informó previamente de que el incendio comenzó cuando unos soldados intentaron decomisar municiones en el Arsenal número 31, en las afueras de Ulyanovsk, una ciudad ubicada en la ribera del río Volga, a unos 800 kilómetros al sudeste de Moscú.

"Hemos evacuado a más de 3.000 civiles", dijo Morozov.

El canal de televisión estatal ruso Vesti-24 mostró imágenes de un gran incendio que iluminó el atardecer sobre la ciudad y comparó las explosiones con un gigantesco despliegue de fuegos artificiales, que fue visible a 15 kilómetros de distancia y provocó la rotura de ventanas en casas aledañas.

Morozov dijo que dudaba que las explosiones hubieran sido causadas por un ataque terrorista. Responsables dijeron que en la base sólo almacenaban municiones convencionales, principalmente escudos de artillería.

"Se están tomando medidas para extinguir el fuego", dijo Alexei Kuznetsov, portavoz del Ministerio de Defensa, según informó la televisión.

El Ejército ruso, insuficientemente entrenado y mal pagado, ha sufrido accidentes frecuentes durante los últimos años con su antiguo equipamiento.

Militares occidentales consideran que los niveles de seguridad son bajos.