La familia política, los primos lejanos y los amigos que no responden a los correos electrónicos están fuera de la lista de regalos de este año.

Numerosos estadounidenses salieron el fin de semana en tropel a buscar las ofertas del "Viernes Negro", comprando algunos de ellos ropa o aparatos eléctricos para sí mismos, tras meses de reducir gastos.

Muchos dijeron que habían reducido su lista de regalos este año por necesidad, pero pocos se arrepentían de hacerlo debido a la debilidad de la economía. Otros dijeron que era un buen momento para hacer un balance de quién debería recibir un regalo y por qué lo merecía.

Ayanna Brown, que perdió su empleo como contable en una firma jurídica el año pasado, está eliminando a "cualquiera que sea lo suficientemente mayor como para tener un trabajo" de su lista de regalos de Navidad.

"En Navidad tienes que derrochar en los niños, por lo que los adultos lo entienden", dijo Brown mientras realizaba sus compras en el centro comercial de Brooklyn.

Lillian Shine, administradora de una organización sin ánimo de lucro de Oakland (California), sacó de su lista de regalos a sus compañeros de trabajo y a su familia política, y dijo que haría dulces ella misma para regalárselos a otros seres queridos.

Shine está segura de que sus colegas no se sentirán despreciados mientras esperan una decisión sobre los presupuestos de la ciudad.

"Estamos tratando de prepararnos para lo que venga" dijo Shine. "Podríamos sufrir un recorte en nuestra financiación".

En los irresponsables años de crédito fácil y de valores inmobiliarios crecientes, "la lista de todos se volvía más y más grande", dijo Marshal Cohen, analista de la consultora de ventas minoristas NPD Group.

"Este año la lista será más corta, pero las cosas de la lista no serán menos costosas", agregó. Preguntado sobre quiénes eran los principales eliminados de las listas, Cohen dijo: "La familia política".

"Hablo con los consumidores muy a menudo (...) y esa es la respuesta más consistente que obtengo", declaró.