Un artefacto hizo explosión junto a un edifico gubernamental en la prefectura autónoma de Ganzi (provincia de Sichuan), habitada mayoritariamente por tibetanos, confirmó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.

"La policía china está investigando el caso y actuará de acuerdo con la ley", destacó en rueda de prensa el portavoz de turno de la Cancillería, Qin Gang, sin dar más detalles.

El diario oficialista "China Daily" atribuyó previamente el ataque a "una bomba arrojada por terroristas" y destacó que la explosión no había causado heridos.

Según el periódico, el ataque se produjo a las 0.20 hora local de ayer, lunes, (16.20 GMT del domingo) en Bogexi, una localidad del distrito de Batang.

Ganzi es una de las zonas donde en marzo del pasado año se produjeron incidentes violentos entre tibetanos y fuerzas de seguridad, que han motivado este año un fuerte despliegue de soldados y policías en todo el Tíbet y zonas habitadas por esta etnia, en el aniversario de aquellas revueltas.

Luorong Zhandui, experto de la Asociación China de Tibetología y natural de Ganzi, reconoció a Efe que en esa población, como en otras habitadas por tibetanos, siguen existiendo tensiones debido a las diferencias sociales y económicas entre los tibetanos y los emigrantes chinos, que suelen concentrar los principales negocios.

Sin embargo, quitó hierro a los problemas de religión en el Tíbet, pese a que muchas de esas protestas han sido protagonizadas por monjes: "Ellos representan sólo un 5 ó 6 por ciento de la población tibetana", aseguró.