Ya sabemos que estamos en crisis, pero pecar siempre resulta barato. Da muchas satisfacciones y además no engorda, así que... a pecar se ha dicho. Hasta el próximo 18 de septiembre Zaragoza propone sus ya conocidas ‘7 rutas de pecado', un pecado en el que caer cada día de la semana, además de una original forma de conocer la ciudad. Porque Zaragoza, si no lo sabías, es mucho más pecadora de lo que imaginabas..

Tras la pereza del lunes, la ruta del martes está dedicada a la ira, y  recordará cómo el ser humano ha perdido la cabeza a lo largo de los siglos, ya sea en forma de asesinatos, muerte o fusilamientos. Un rastro sangriento que obligará a ver de otro modo lugares que hoy aparecen marcados por la tranquilidad. Y de la ira a la envidia, en el tercer día, y a la soberbia en el cuarto. Para el viernes queda la avaricia, y para el sábado, uno de los pecados que más han hecho (y hacen) perder la cabeza: la lujuria. Desde el descaro de las vedettes de El Plata y los escotes de Gina Lollobrigida en el rodaje de Salomón y la reina de Saba, hasta los recovecos del burdel de la ciudad. Y termina la semana con la gula, ese deseo desmedido por la buena mesa y la comida. Banquetes, bodas reales, una pastelería de ensueño, una bodega subterránea...

La Plaza de la Seo, puerta del Palacio Arzobispal, la del Pilar, ante el relieve del centro de la fachada; la Plaza de Aragón, delante del edificio de Capitanía, y la Plaza de la Magdalena, delante de la iglesia, son los puntos de partida por estos itinerarios que tienen lugar todos los días a las nueve de la noche.