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Se estrecha cerco militar en torno a campamento saharaui de protesta

EFE

El cerco militar en torno al campamento de protesta saharaui instalado junto a El Aaiún (Sahara Occidental) se ha estrechado en las últimas horas, en las que se conoció la denuncia de la familia del adolescente fallecido el domingo contra los "militares responsables" de la muerte.

Un muro de arena de un metro y medio de altura rodea casi todo el campamento Gdaim Izik, al que sólo es posible acceder a través de un solo puesto de control de la Gendarmería Real y del Ejército marroquí.

"En las últimas horas, las fuerzas de seguridad han restringido mucho la entrada y salida al campo", indicó a Efe uno de los miembros del comité de coordinación del campo, que pidió permanecer en el anonimato.

La misma fuente explicó que hoy se ha permitido la entrada en el campamento de agua y algunos víveres, pero aseguró que la cantidad de alimentos disponible es insuficiente, y que si siguen las restricciones la situación puede convertirse en preocupante en los próximos días, agravada por la escasez de medicamentos.

Las fuerzas de seguridad marroquíes impiden a los periodistas de cualquier nacionalidad acercarse al campamento y hoy interceptaron a varios corresponsales españoles cuando intentaban entrar.

Otra fuente saharaui en el interior de la jaima informó de que se ha instalado una jaima (tienda) en el exterior del campamento, donde funcionarios marroquíes apuntan los nombres de las personas que reclaman su derecho a un trabajo.

Pese a ello, se mantiene el escepticismo en Gdaim Izik respecto a una posible solución a las demandas de los saharauis, que reclaman principalmente puestos de trabajo y acceso a una vivienda digna.

La última reunión del comité de coordinación con los "walis" (gobernadores) designados por Rabat para negociar acabó ayer en fracaso, indicaron las mismas fuentes, aunque barajan la posibilidad de que en las próximas horas llegue a El Aaiún una alta autoridad marroquí para desatascar las conversaciones.

Decenas de personas se apuestan a lo largo del día en los arcenes de la carretera que dirige a Smara (este) para llegar al campamento con víveres o tan sólo para visitar a sus familias.

Mientras la situación permanece enquistada en el campo, hoy se conoció la denuncia de la madre del adolescente de 14 años fallecido el domingo por disparos de policías marroquíes contra los "responsables militares" de la muerte.

En la denuncia, presentada ante el Procurador del Rey (Fiscalía) del Tribunal de Apelación de El Aaiún y el Procurador del Rey del Tribunal Militar de Rabat, Bent Lahmidi, madre del menor Nayem Elgarhi, exige el "juicio inmediato de los responsables militares que le causaron la muerte después de dispararle".

En el documento, al que tuvo acceso Efe, Lahmidi anuncia también su "rechazo a recibir el cadáver de Nayem antes de que se realice una investigación y una autopsia urgente de su cuerpo".

Frente a la versión de la familia, que asegura que Elgarhi fue inhumado sin su consentimiento, el Ministerio marroquí del Interior sostuvo hoy en un comunicado que el padre del menor presentó el domingo una solicitud para enterar el cadáver de su hijo, que le fue entregada por la Fiscalía después de que los servicios médicos le realizaran la autopsia.

Según Interior, la investigación sigue abierta para esclarecer las circunstancias por las que el menor "fue expuesto al peligro".

Pese a ello, la hermana del adolescente, Esaida Elgarhi, señaló en una entrevista con medios españoles que las fuerzas marroquíes se aprovecharon de la situación del padre, "enfermo y con problemas de visión", para enterrarlo sin permiso.

Asimismo, Elgarhi se mostró preocupada por el paradero de su hermano Zubeir, después de que los médicos del Hospital Militar de El Aaiún le comunicasen que "los gendarmes se lo habían llevado junto a otros dos heridos".

Enrique Rubio

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