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Estudio halla que recortes del gasto social pueden costar vidas

Reuters

Por Kate Kelland

Los recortes radicales del gasto socialpor parte de los gobiernos que buscan reducir los déficitfiscales pueden costar vidas y causar malestar económico, deacuerdo a un estudio publicado el viernes.

Investigadores británicos hallaron que los niveles delgasto en Europa están fuertemente asociados con los riesgos demuerte prematura, sobre todo por enfermedades ligadas a lariqueza y las circunstancias sociales, como los ataquescardíacos y las dolencias originadas por el consumo alcohol.

En un estudio publicado en el British Medical Journal,calcularon que aproximadamente por cada 80 euros (107 dólares)que se reducen del gasto social por persona, las muertesrelacionadas al alcohol aumentarían un 2,8 por ciento y lasasociadas a la enfermedad cardíaca, alrededor de un 1,2 porciento.

La recesión global y la crisis financiera han llevado amuchos gobiernos en Europa a hacer recortes drásticos delpresupuesto para intentar reducir sus enormes déficit.

Algunos, como el británico, cercaron el gasto en salud conel fin de mantener a los votantes de su lado.

Pero el estudio sugirió que, mientras los gobiernos creenque están preservando la salud protegiendo los gastos del área,pueden estar ignorando los peligros implícitos generados porlos recortes del presupuesto social.

"Este reporte revela que el ciudadano común puede estarpagando el precio final de los recortes, lo que potencialmentepuede costarle la vida", escribieron los autores, liderados porel sociólogo David Stuckler, de la Oxford University, en elestudio.

La enfermedad cardíaca ya es la principal causa de muerteen Europa, Estados Unidos y otras naciones ricas, mientras quelas dolencias relacionadas al alcohol ocupan el octavo lugarentre las 10 principales causas de muerte en todo el mundosegún la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Estudios previos hallaron que en las naciones endesarrollo, ambas condiciones son más prevalentes que en lascomunidades con más necesidades insatisfechas.

El equipo de Stuckler analizó datos del gasto social de laOrganización para la Cooperación y el Desarrollo Económico(OCDE) en 15 países europeos entre 1980 y el 2005.

Estos incluyeron programas para brindar apoyo a lasfamilias y los niños, los desempleados y las personas condiscapacidades, que pueden tener efectos en la salud,explicaron los investigadores.

Analizando las tendencias de los datos, hallaron que cuandoel gasto social era alto, las tasas de mortalidad caían, perocuando era bajo, las muertes aumentaban sustancialmente.

"Los programas de gastos sociales (...) parecen ser undeterminante clave para la salud de la población futura y debenser tenidos en cuenta en el actual debate económico", escribióStuckler.

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