Puesta de largo en Europa y en el Bernabéu. Así que, rotaciones hoy, ante el Marsella, las justas. Más bien las necesarias. Segura es la ausencia de Lass, con problemas en un hombro. La de Guti y Ramos sólo si sus dolencias se agravan. Tocados como están, pero en condiciones de poder ser alineados, entraron en la lista y todo parece que indicar que hoy jugarán ante el Marsella. Por lo que ensayó ayer, esta vez Pellegrini alineará a Kaká, Benzema y Cristiano Ronaldo junto a Raúl.

'Cuando uno tiene que dejar en el banquillo a Kaká o Cristiano sabe lo que está arriesgando, no soy tonto. Si los dejo es por algo importante, no por calidad', aseveró el técnico chileno.

Si Pellegrini habla de arriesgar es porque sabe que en la zona noble del Bernabéu ya han torcido el gesto con la suplencia de Kaká ante el Tenerife. Esos riesgos de los que habla tuvo que aparcarlos cuando el sábado, disputados los primeros 45 minutos, comprobó que podía firmar un traspié que hubiera cargado aún más el ambiente en torno a su figura. Pellegrini se adelantó al Bernabéu. Antes de que le abuchearan y el estadio se convirtiera en un clamor pidiendo a Kaká, decidió alinearle desde el inicio del segundo tiempo.

Las rotaciones y el mal juego del equipo se han adueñado del discurso que genera a diario el Madrid. Pellegrini dice estar convencido de lo que hace. Rechaza la teoría de que sus cambios de once atienden a la diplomacia y se altera cuando le preguntan si alguna de esas suplencias, como la de Higuaín, pueden ser injustas teniendo en cuenta que es diez años más joven que Raúl: 'Las rotaciones no son problema de justicia o injusticia, sino de rendimiento, del rival y de cosas que fuera no se saben'.

Pellegrini no ha perdido la tranquilidad ni la compostura, pero ya empieza a devolver respuestas con mensaje cuando se le cuestiona por la táctica o porque Benzema dijera que los delanteros se pisaron durante el primer tiempo: 'Los jugadores saben perfectamente lo que desarrollan en el terreno de juego y cuando pusimos otro delantero, mejoramos. Hay movimientos predeterminados y libertad, las dos cosas, eso nos ha permitido hacer 15 goles'.

'Nunca es buen momento para venir a Madrid. Siempre es difícil jugar aquí. Además, hay un equipo muy fuerte, con grandes individualidades y mucho talento. Creo que pueden hacer goles con mucha facilidad y lo más importante es defender bien'.

Deschamps, el entrenador del Marsella planteará un partido trabado, que en el Madrid, orientados por Benzema, además temen que sea 'muy físico', por 'la fortaleza del Marsella'. Con el equipo francés llegó Morientes, al que Deschamps encumbró en el Mónaco haciéndole jugar de mediapunta cuando abandonó la primera galaxia por la llegada de Owen.