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Evidencia desmiente teléfonos móviles aumenten riesgo de cáncer

Reuters

Por Ben Hirschler

La evidencia científica descarta cadavez más la posibilidad de una relación entre el uso deteléfonos celulares y el desarrollo de tumores cerebrales, apesar de recientes declaraciones sobre el potencial cancerígenode esos aparatos, indicó un nuevo estudio.

Una importante revisión de investigaciones anteriormentepublicadas realizada por un comité de expertos de Gran Bretaña,Estados Unidos y Suecia concluyó que no existe evidenciaconvincente para hablar de alguna conexión entre los teléfonosmóviles y el cáncer.

Los especialistas también hallaron que no existiríanmecanismos biológicos establecidos a través de los cuales lasseñales de radio de los celulares podrían generar los tumores.

"Aunque sigue habiendo cierta incertidumbre, la tendenciaen la evidencia acumulada es cada vez mayor contra la hipótesisde que el uso de teléfonos móviles pueda causar tumorescerebrales en los adultos", escribieron los expertos en larevista Environmental Health Perspectives.

El último reporte llega dos meses después de que la AgenciaInternacional para la Investigación del Cáncer de laOrganización Mundial de la Salud (IARC por su sigla en inglés)decidiera que el uso de teléfonos celulares debía clasificarsecomo "posiblemente cancerígeno para los seres humanos".

Anthony Swerdlow, del Instituto de Investigación del Cáncerde Gran Bretaña, que dirigió la nueva revisión, dijo a Reutersque ambas posiciones no son necesariamente contradictorias,dado que la IARC necesitaba colocar a los celulares en unacategoría de riesgo pre-definida.

"Estamos tratando de decir (...) que creemos que larelación existe. Ellos (IARC) intentaron clasificar el riesgosegún un sistema de clasificación preestablecido", dijoSwerdlow.

Otras de las cosas consideradas por la IARC comoposiblemente cancerígenas son productos tan disímiles como elplomo, los vegetales en escabeche y el café.

El uso de teléfonos móviles ha trepado drásticamente desdecomienzos de la década de 1980. Actualmente hay en uso unos5.000 millones de aparatos y la controversia sobre su posiblerelación con los principales tipos de tumores cerebrales-glioma y meningioma- nunca había llegado tan lejos.

El mayor estudio realizado hasta el momento, y publicado elaño pasado, observó a casi 13.000 usuarios de telefonía celulardurante 10 años.

Swerdlow y colegas analizaron sus resultados en detallepero no hallaron que brindara una respuesta clara, además deencontrar varios problemas metodológicos en ese estudio, ya quese basó en entrevistas y pedidos a los participantes para querecordara el empleo de los teléfonos varios años atrás.

Asimismo, otros estudios de varios países no hallaronindicios de aumento en los tumores cerebrales hasta 20 añosdespués de la introducción de los teléfonos móviles y 10 añosdespués de que se expandiera su uso, añadieron los autores.

DIFICIL DE COMPROBAR

En ciencia, probar la ausencia de un vínculo es siempre máscomplejo que encontrar una asociación, y Swerdlow señaló que enlos próximos años debería ser más claro si existe o no unarelación entre los celulares y el cáncer.

"Este es realmente un tema difícil de investigar", dijoDavid Spiegelhalter, profesor de la University of Cambridge,que no participó del estudio.

"Pero incluso ante las limitaciones de la evidencia, esteinforme es claro sobre que cualquier riesgo parece ser tanpequeño que es muy difícil de detectar; aun en las masas depersonas que actualmente usan teléfonos móviles", agregó.

Swerdlow es presidente del Comité Permanente sobreEpidemiología de la Comisión Internacional sobre Protección dela Radiación No Ionizante.

La comisión es la entidad internacional, reconocida por laOrganización Mundial de la Salud (OMS), que confecciona lasguías sobre los límites de exposición a radiación noionizante.

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