Un ex ingeniero de Boeing, que había sido condenado el año pasado por entregar secretos sobre un transbordador espacial al Gobierno chino, en el primer juicio por espionaje económico de Estados Unidos, fue sentenciado el lunes a 15 años de prisión.

Dongfan "Greg" Chung, un ciudadano estadounidense nacionalizado, fue declarado en julio culpable de espionaje económico y de ser un agente de China tras 10 días de juicio.

Al sentenciar a Chung a 188 meses tras las rejas, el juez de distrito Cormac Carney, quien presidió el juicio, dijo que quería enviar un mensaje a China para que "deje de enviar a sus espías aquí", según los fiscales.

Chung, de 73 años, se declaró inocente.

"Su señoría, no soy un espía, soy un hombre común", dijo Chung. "Yo planeaba escribir un libro. Esos documentos iban a ser usados en mis referencias", agregó.

"Amo este país. Mis hijos y mis nietos viven aquí", dijo Chung, quien nació en China y vivió en Taiwán antes de mudarse a Estados Unidos en 1962.

Chung, un ex empleado de Rockwell International y Boeing, pasó la mayor parte de sus 30 años de carrera como analista de estrés de la sección de fuselaje del transbordador espacial.

Al hallarlo culpable en julio, el juez determinó que Chung había sido un agente del Gobierno chino.

Chung fue arrestado el 11 de septiembre de 2006, después de que agentes federales hallaran en su casa más de 300.000 páginas de documentos sensibles relacionados con un transbordador espacial, el cohete Delta IV, el avión de combate F-15, el bombardero B-52, y el helicóptero CH-46/47 Chinook, entre otras tecnologías militares y aeroespaciales.

Los agentes también descubrieron cartas, listas y diarios que detallaban las comunicaciones de Chung con funcionarios de China.