El presidente Barack Obama mantendrá a Ben Bernanke al mando de la Fed, en un gesto de independencia y de apoyo a las instituciones que reforzará su perfil de estadista. Será también una excelente noticia para los ciudadanos del mundo, que verán cómo el luchador más incansable contra el fantasma de la depresión económica que ha sobrevolado todo el planeta seguirá al mando de la nave.

Bernanke ha perdido el apoyo de sus amigos republicanos. Recordemos que fue nombrado vicepresidente de la Fed con la Administración Bush y luego fue presidente de sus asesores económicos en la Casa Blanca, puesto que abandonó para sustituir a Alan Greenspan en la Fed. Bernanke ha dado muestras de su pragmatismo y activismo en política económica para hacer frente al riesgo de depresión y eso ha disgustado al ala más conservadora del Partido Republicano, que sigue defendiendo el laissez faire.

Antes de llegar a la Fed ya era uno de los economistas monetarios más prestigiosos y candidato a un futuro premio Nobel de Economía. Su tesis doctoral versó sobre la Gran Depresión y ahora le ha servido para evitar cometer los mismos errores de antaño. Habitualmente, el mundo lo gestionan hombres prácticos, pero cuando se produce una crisis de una dimensión que pocos han vivido ha sido una enorme suerte que a los mandos del principal banco central del mundo haya estado un teórico pragmático.

Esta maldita crisis ha generado desempleo e infelicidad por doquier. La Reserva Federal también ha cometido errores, como dejar quebrar al banco de inversión Lehman Brothers, pero si Bernanke no hubiera activado la política monetaria heterodoxa con tanta contundencia, la infelicidad sería infinitamentemayor y más difícil de revertir. Yes, we can!