Público
Público

Los expertos discrepan sobre la conveniencia de la propuesta

El manifiesto de los cien la ve insuficiente y el de los 700, escorada a la patronal

BELÉN CARREÑO

La propuesta de reforma laboral del Ejecutivo no logró poner de acuerdo a patronal y sindicatos, y parece que tampoco habrá consenso entre los expertos. A falta de las modificaciones que introducirán los partidos políticos, los expertos consultados por Público discrepan sobre el carácter social de la norma que entrará en vigor y sus efectos en el mercado de trabajo.

Uno de los principales promotores del manifiesto de los setecientos expertos en defensa del trabajo (que fue apadrinado por CCOO y UGT) y catedrático de Derecho del Trabajo en la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Valdés, cree que la propuesta está 'escorada hacia el lado empresarial' y no tiene el 'equilibrio' que le han intentado atribuir desde el Gobierno. Valdés recuerda que ni esta ni otra reforma laboral va a crear ni destruir empleo y percibe que la nueva norma está pensada para 'hacer una recomposición del poder en la postcrisis'.

Valdés pone en duda incluso la constitucionalidad de algunas de las nuevas medidas, como el arbitraje obligatorio en las empresas, y cree que introduce elementos de flexibilidad que no vienen acompañados por otros de más seguridad para los trabajadores.

Fernando Valdés cree que la propuesta está 'escorada hacia el lado empresarial'

Precisamente, Valdés articuló una propuesta de 'flexiseguridad' para el mercado laboral español en colaboración con otro profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Lahera, que se muestra más contemporizador con las iniciativas del Gobierno.

Lahera ve especialmente positivas las medidas destinadas a mejorar la flexibilidad interna de las empresas, como el arbitraje obligatorio a instancia de una de las partes. En su opinión, esta posibilidad rompe los bloqueos en la negociación, aunque, advierte, puede incrementar la litigiosidad en los centros de trabajo. También destaca la posibilidad de negociación que se crea para las pymes que no tengan representación de los trabajadores. En su opinión, las modificaciones no atribuyen más poderes al empresario sino que fomentan la negociación.

Lahera cree que la propuesta se queda demasiado desdibujada en la definición de las causas objetivas del despido y que se reproducirán los problemas actuales en caso de que no haya una mejora en la negociación política. En su opinión, una lista concreta de las causas daría a los empresarios la certidumbre que necesitan para contratar. En cualquier caso, este experto en legislación laboral cree que, en conjunto, las iniciativas 'racionalizan el despido' en España.

Otro aspecto positivo que apunta es el de las medidas destinadas a frenar la temporalidad. Tanto Lahera como Valdés mantienen que es un importante avance la limitación a dos años de los contratos de obra y servicio. 'La reforma va en la buena dirección, pero debería ser más ambiciosa', según Lahera.

Por su parte, Florentino Felgueroso, coordinador del manifiesto de los cien por la reforma laboral que auspició la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), no ve una reforma 'sustancial' en la propuesta del Gobierno que, en su opinión, 'no es integral ni atrevida'.

Felgueroso asegura que toda la parte tocante a la flexibilidad interna es muy 'farragosa', lo que propiciará que no se aplique. También entiende que se ponen más trabas que antes al empresario a la hora de despedir de forma objetiva por las exigencias de acreditación. Para él, esta reforma no será 'la última' y se necesitarán más cambios en el mercado de trabajo.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias