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Expertos trabajan ya en la conservación de los negativos de la "maleta mexicana" de Capa

EFE

El Centro Internacional de Fotografía (ICP) de Nueva York ha empezado ya a trabajar en la conservación de los más de 120 rollos de negativos recién hallados en México, muchos de ellos inéditos, y fruto del trabajo de Robert Capa durante la Guerra Civil española (1936-1939).

"Estamos trabajando intensamente en la conservación de los negativos. Hemos empezado a escanear algunos de ellos y, lo seguiremos haciendo a medida que los tengamos disponibles", dijo hoy a Efe el director del ICP, Willis Hartshorn, sobre ese sorprendente hallazgo.

Más de 120 rollos de película fotográfica, que podrían contener unas 3.000 instantáneas, realizadas por Capa (1913-1954) fueron encontradas a finales de enero en México, en lo que se considera como el hallazgo de un verdadero tesoro moderno.

Ese material del legendario Capa, considerado como el primer fotoperiodista contemporáneo y que él mismo había dado por perdido, se analiza ya en la institución neoyorquina, depositaria de buena parte de su archivo y fundada por Cornell Capa, hermano del reportero.

El paso del tiempo puede haber perjudicado el material, ya que los negativos han estado enrollados, se han comprimido y contraído, y se podrían romper, avanzó el experto.

Los negativos perdidos y encontrados en la llamada "maleta mexicana", que en realidad son tres de cartón duro de la época, y constituyen un material delicado porque son muy inflamables, han realizado un periplo digno de una novela de espionaje de la época de su desaparición.

De París viajaron hasta Marsella y de allí, en 1940, llegaron a las manos del general mexicano Francisco Javier Aguilar González, entonces diplomático en Francia y que antes había luchado en la Revolución Mexicana a las órdenes de Pancho Villa.

"Harán falta muchos años de investigación para que sepamos qué es lo que tenemos entre manos", dijo Hartshorn, que señaló que después del "momento de descubrimiento, viene la investigación. Al final se hará una exposición que estoy seguro que dará la vuelta al mundo".

El especialista indicó también que buena parte de los negativos encontrados y examinados ya se publicaron en revistas de la época como Match, Life y Picture Post.

Hartshorn consideró que "parte de lo interesante es que algunas de esas fotografías se pueden encontrar en las tres publicaciones".

"Lo interesante de que estén publicadas en estas revistas es que su trabajo por representar la Guerra Civil española viajó por el mundo entero", señaló, al tiempo que explicó que "mirando estas revistas y los negativos encontrados, se ve que hay muchas fotografías reproducidas en ellas y de las que no había negativos".

El responsable del Centro Internacional de Fotografía de Nueva York aventuró que se puede "asegurar que hay muchas fotografías de gran calidad entre estos negativos que nunca se publicaron".

El descubrimiento "ahondará en cómo evolucionó históricamente el trabajo inicial de Capa. Es el principio de su carrera y vemos lo importante que en ella fue la Guerra Civil. Se puede apreciar ya su estilo", dijo Hartshorn.

Asimismo consideró que los negativos de la "maleta mexicana" demuestran la teoría de Capa de que "si las fotografías no son suficientemente buenas, es que no te has acercado lo suficiente. Eso queda bien ilustrado, porque hasta es patente en cómo tiembla la cámara y lo cerca que está de los soldados".

Capa, nacido en Budapest y que en realidad se llamaba Endre Ernö Friedmann, es considerado uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX, y "su acercamiento a la fotografía marcó la evolución del fotoperiodismo", destacó Hartshorn.

"Lo más llamativo es el sentido de cercanía e intimidad que Capa era capaz de captar. Demostró que (para tomar sus fotos) no iba al día siguiente de la batalla o se quedaba en la retaguardia", agregó.

Con el descubrimiento también se ha sabido que algunos de los negativos corresponden a fotografías tomadas por Gerda Taro, compañera sentimental de Capa, y por David Seymour, también conocido con el seudónimo de Chim y uno de los fundadores, junto a Capa, Henri Cartier-Bresson y George Rodger, de la agencia de fotografía Magnum.

Capa había huido de Europa en 1939 tras la invasión nazi y creía que era peligroso viajar con imágenes de la guerra civil española.

"Lo fascinante es que dio las fotografías a un amigo, quien, en medio de la vorágine de la guerra, se olvidó de a quien le tenía que dar los negativos, por lo que se las entregó a un cónsul mexicano... Por eso hemos tardamos casi 70 años en encontrarlas", añadió.

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